Página 225 - Mensajes Selectos Tomo 1 (1966)

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El carácter de la ley de Dios
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La ley de Dios existía antes de que el hombre fuera creado. Fue
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adaptada a las condiciones de seres santos: aun los ángeles eran
gobernados por ella. No se cambiaron los principios de justicia
después de la caída. Nada fue quitado de la ley. No podía mejorarse
ninguno de sus santos preceptos. Y así como ha existido desde el
comienzo, de la misma manera continuará existiendo por los siglos
perpetuos de la eternidad. Dice el salmista: “Hace ya mucho que he
entendido tus testimonios, que para siempre los has establecido”.
Salmos 119:152
.
En el día de Dios, que se aproxima rápidamente, todo el mundo
ha de ser juzgado por esta ley que gobierna a los ángeles, que exige
pureza en los pensamientos, las disposiciones y los deseos más
secretos, y que permanecerá “eternamente y para siempre”.
Salmos
111:8
. Quizá se jacten los transgresores de que el Altísimo no sabe,
que el Todopoderoso no considera. El no siempre los tolerará. Pronto
recibirán la paga de sus hechos, la muerte que es la paga del pecado,
al paso que la nación justa que ha guardado la ley, será introducida
por las puertas de perlas de la ciudad celestial y será coronada con
vida y gozo inmortales en la presencia de Dios y del Cordero.
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