Página 30 - Mensajes Selectos Tomo 1 (1966)

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Mensajes Selectos Tomo 1
de la misma manera. Cada una se ocupa de puntos particulares que
su idiosincrasia y educación la capacitan para apreciar. La luz solar
que cae sobre diferentes objetos, les da matices diferentes.
Mediante la inspiración de su Espíritu, el Señor dio la verdad a
sus apóstoles, para que la expresaran de acuerdo con su mentalidad
mediante el Espíritu Santo. Pero la mente no está sujeta, como si
hubiera sido forzada dentro de cierto molde.—
Carta 53, 1900
.
El señor habla en lenguaje imperfecto
El Señor habla a los seres humanos en lenguaje imperfecto, a fin
de que puedan comprender sus palabras los sentidos degenerados,
la percepción opaca y terrena de seres terrenos. Así se muestra la
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condescendencia de Dios. Se encuentra con los seres humanos caí-
dos donde están ellos. La Biblia, perfecta como es en su sencillez,
no responde a las grandes ideas de Dios: pues las ideas infinitas
no pueden ser perfectamente incorporadas en los vehículos finitos
del pensamiento. En vez de que las expresiones de la Biblia sean
exageradas, como muchos suponen, las expresiones vigorosas se
quebrantan ante la magnificencia del pensamiento, aunque el escri-
biente elija el lenguaje más expresivo para transmitir las verdades
de la educación superior. Los seres pecadores sólo pueden soportar
mirar una sombra del brillo de la gloria del cielo.—
Carta 121, 1901
.
Nadie ha de pronunciar juicio sobre la palabra de Dios
Tanto en el tabernáculo [de Battle Creek] como en el colegio
se ha enseñado el tema de la inspiración, y hombres finitos se han
sentido llamados a decir que algunas cosas de las Escrituras fueron
inspiradas y otras no. Se me mostró que el Señor no inspiró los
artículos sobre la inspiración publicados en la
Revie
ni aprobó su
presentación ante nuestros jóvenes del colegio. Cuando los hombres
se atreven a criticar la Palabra de Dios, se aventuran en un terreno
sagrado y santo, y sería mejor que temieran y temblaran y ocultaran
su sabiduría como necedad. Dios no ha puesto a nadie para que
Se hace referencia aquí a una serie de artículos cuyo autor sostenía que hay “dife-
rentes grados” de inspiración. Véase
The Review and Herald, 15 de enero de 1884
.—
Los
compiladores
.