se han intentado hacer ediciones abreviadas de los nueve tomos sin
perder ninguno de los puntos esenciales de su contenido. La colec-
ción abreviada de más éxito es
Joyas de los testimonios
(
Testimonies
Treasures
), publicada en 1949, en tres tomos.
Otro proyecto similar de abreviación resultó en
Consejos para
la iglesia
(1991). Pero, a diferencia de
Joyas de los testimonios,
este
libro no se limita a los Testimonios. Lo que intenta, más bien, es
proporcionar una edición abreviada de los escritos de la Sra. White
en un solo tomo, para que se pudiera traducir en forma económica a
otros idiomas.
Otra línea de desarrollo que sigue la tradición de los Testimonios
fue la publicación de los tres tomos de
Mensajes selectos
en 1958 y
1980. En ellos, el Patrimonio White puso a disposición de la mayoría
de los miembros de iglesia algunos de los consejos más importantes
de Elena G. de White que antes resultaban inaccesibles.
Historia de los Testimonios en español
—La necesidad que
la iglesia tenía de orientación e inspiración fue el origen de los
esfuerzos para publicar los Testimonios en español. No fue hasta un
poco antes del año 1924 cuando la Asociación General aprobó un
plan de publicar una selección de los testimonios en varios idiomas.
El pastor William C. White, hijo de la Hna. White, y director del
Patrimonio White, hizo una selección del material que habría de ir
en la serie de los Testimonios que se publicarían en español, alemán,
francés y portugués. La serie se tituló
Testimonios selectos
y se
publicaron cinco tomos en español entre los años 1924 y 1937.
En el prólogo del tomo 4, los editores, la Casa Editora Sudame-
ricana, declararon: “Los dirigentes de la obra habrían deseado poder
ofrecer a nuestras iglesias de habla castellana una traducción de la
[5]
serie íntegra de nueve tomos, pero los gastos que hubiera entrañado
una edición de tan elevado número de páginas pero reducido número
de ejemplares habrían impuesto un precio de venta demasiado alto
para la mayoría de las familias. Por esto, y únicamente por esto,
optaron por una selección de los capítulos principales, y de los que
tuviesen relación más directa con los ramos de la obra y el progreso
de las iglesias en general”. Incluso la publicación de los cinco tomos
de
Testimonios selectos
fue una verdadera empresa editorial que
tardó trece años en completarse.