Página 180 - Testimonios para la Iglesia, Tomo 1 (2003)

Basic HTML Version

176
Testimonios para la Iglesia, Tomo 1
vuestra recámara hasta que os sintáis fuertes en Dios; luego velad y
mientras veléis y oréis, podréis dominar los pecados que os asedian,
y la gracia de Dios podrá manifestarse en vosotros; y lo hará.
No permita Dios que yo deje de amonestaros. Jóvenes amigos,
buscad al Señor de todo corazón. Acudid a él con celo, y cuando
sintáis sinceramente que sin la ayuda de Dios habríais de perecer,
cuando le anheléis a él como el ciervo anhela las corrientes de agua,
entonces el Señor os fortalecerá prestamente. Entonces vuestra paz
sobrepujará todo entendimiento. Si esperáis la salvación, debéis orar.
Tomad tiempo para ello. No os apresuréis ni seáis negligentes en
vuestras oraciones. Rogad a Dios que obre en vosotros una reforma
cabal, para que los frutos de su Espíritu moren en vosotros y perma-
nezcáis como luminarias en el mundo. No seáis un estorbo ni una
maldición para la causa de Dios; podéis ser una bendición. ¿Os dice
Satanás que podéis disfrutar de una salvación plena y gratuita? No
le creáis.
Vi que es privilegio de todo cristiano gozar de las profundas
emociones del Espíritu de Dios. Una paz dulce y celestial invadirá
la mente y os deleitaréis en meditar en Dios y en el cielo. Os regoci-
jarán las gloriosas promesas de su Palabra. Pero sabed primero que
habéis iniciado la carrera cristiana. Sabed que habéis dado los pri-
meros pasos en el camino de la vida eterna. No os engañéis. Sé que
muchos de vosotros no sabéis lo que es la religión. Habéis sentido
cierta excitación, cierta emoción, pero nunca habéis reconocido la
enormidad del pecado. Nunca habéis sentido que estabais perdidos,
ni os habéis apartado de vuestros malos caminos con amargo pesar.
Nunca habéis muerto al mundo.
Amáis todavía sus placeres; os deleita conversar de asuntos
mundanales. Pero, cuando se introduce la verdad de Dios no tenéis
nada que decir. ¿Por qué calláis así? ¿Por qué habláis tanto de cosas
mundanales, y guardáis silencio sobre el tema que más os concierne,
un tema que debiera embargar toda vuestra alma? La verdad de Dios
no mora en vosotros.
Vi que muchos hacen una admirable profesión de fe, mientras
que su interior está corrompido. No os engañéis los que profesáis
así la religión con corazón falso. Dios mira al corazón. “De la
abundancia del corazón habla la boca”.
Mateo 12:34
. Vi que el
mundo está en el corazón de los tales, pero no la religión de Jesús.