Página 284 - Testimonios para la Iglesia, Tomo 1 (2003)

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Testimonios para la Iglesia, Tomo 1
enviado de vuelta a sus crueles amos y a su esclavitud sin esperanza,
para que sufran crueldad inhumana por haberse atrevido a buscar
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su libertad. Algunos que pertenecen a esta clase despreciada son
arrojados en prisiones inmundas para que vivan o mueran, sin que a
sus verdugos les importe lo uno o lo otro.
Los han privado de la libertad y del aire libre que el cielo nunca
les negó, y los han dejado sufrir por falta de alimento y vestidura.
¡Y pensar que se proclama un ayuno nacional a la vista de todo esto!
¡Oh, qué insulto contra Jehová! El Señor dice por boca de Isaías:
“Que me buscan cada día, y quieren saber mis caminos, como gente
que hubiese hecho justicia, y que no hubiese dejado la ley de su
Dios”.
Isaías 58:2
. Los amos de los esclavos fugitivos les dijeron que
los hombres del Norte querían posesionarse de ellos para someterlos
a crueles abusos, y que los abolicionistas los tratarían peor de lo que
habían sido tratados en la esclavitud. Les han contado toda clase
de historias terribles para hacerlos detestar al Norte, y sin embargo
han tenido una idea confusa de que algunas personas bondadosas
en el Norte simpatizan con ellos y harán un esfuerzo por ayudarlos.
Esta ha sido la única estrella que ha arrojado su luz en su sombría
y aflictiva esclavitud. La forma como los pobres esclavos han sido
tratados los ha inducido a creer que sus amos les habían dicho la
verdad. ¡Y a pesar de eso se ha proclamado un ayuno nacional!
El Señor dice: “¿No es más bien el ayuno que yo escogí, desatar
las ligaduras de impiedad, soltar las cargas de opresión, y dejar
libres a los quebrantados, y que rompáis todo yugo?”
Isaías 58:6
.
Cuando nuestra nación ponga en práctica el ayuno que Dios ha
escogido, entonces él aceptará sus oraciones en lo que concierne
a la guerra; pero en este momento éstas no entran en su oído. El
se aparta de ellos, porque le causan disgusto. Las cosas se hacen
de tal manera que los que desean deshacer las pesadas cargas y
romper todo yugo son colocados bajo censura, o bien quitados de
posiciones de responsabilidad, o bien los planes para sus vidas son
efectuados por los hombres a quienes Isaías se refiere: “He aquí
que para contiendas y debates ayunáis, y para herir con el puño
inicuamente”.
Isaías 58:4
.
Se me mostró que si el objetivo de esta guerra hubiera sido abo-
lir la esclavitud, entonces, si se hubiera deseado, Inglaterra habría
ayudado al Norte. Pero Inglaterra comprende plenamente los sen-