Página 290 - Testimonios para la Iglesia, Tomo 1 (2003)

Basic HTML Version

286
Testimonios para la Iglesia, Tomo 1
Cristo a que se examinen, y hagan una plena y cabal confesión de
todos sus yerros, para que vayan delante de ellos al juicio, y el ángel
registrador escriba el perdón frente a sus nombres.
Hermanos míos, si no aprovecháis estos preciosos momentos de
misericordia, quedaréis sin causa. Si no hacéis un esfuerzo espe-
[239]
cial para despertaros, si no manifestáis celo para arrepentiros, estos
momentos áureos pasarán pronto, y seréis pesados en la balanza y
hallados faltos. Entonces, vuestros gritos de agonía no os servirán
de nada. Entonces se aplicarán las palabras del Señor: “Por cuanto
llamé, y no quisisteis oír, extendí mi mano, y no hubo quien aten-
diese, sino que desechasteis todo consejo mío y mi reprensión no
quisisteis, también yo me reiré en vuestra calamidad, y me burlaré
cuando os viniere lo que teméis; cuando viniere como una destruc-
ción lo que teméis, y vuestra calamidad llegare como un torbellino;
cuando sobre vosotros viniere tribulación y angustia. Entonces me
llamarán, y no responderé; me buscarán de mañana, y no me halla-
rán. Por cuanto aborrecieron la sabiduría, y no escogieron el temor
de Jehová, ni quisieron mi consejo, y menospreciaron toda repren-
sión mía: comerán del fruto de su camino, y serán hastiados de sus
propios consejos. Porque el desvío de los ignorantes los matará,
y la prosperidad de los necios los echará a perder. Mas el que me
oyere, habitará confiadamente, y vivirá tranquilo, sin temor del mal”.
Proverbios 1:24-33
.
* * * * *