Página 291 - Testimonios para la Iglesia, Tomo 1 (2003)

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La esclavitud y la guerra
Dios esta castigando a esta nación debido al gran delito de la
esclavitud. Tiene en sus manos el destino de la nación. Castigará al
Sur por el pecado de la esclavitud, y al Norte por haber soportado
durante tanto tiempo su abarcante y penosa influencia.
En la Conferencia llevada a cabo en Roosevelt, Nueva York, el 3
de agosto de 1861 cuando los hermanos y hermanas se reunieron en
el día dedicado a la humillación, el ayuno y la oración, el Espíritu
del Señor descansó sobre mí. Fui tomada en visión y se me mostró
el pecado de la esclavitud, que durante tanto tiempo ha sido una mal-
dición para esta nación. La ley contra los esclavos fugitivos estaba
calculada para reprimir y erradicar del ser humano todo sentimiento
noble y generoso de simpatía que pudiera surgir en su corazón en
favor de los esclavos oprimidos y sufrientes. Este mal se encuentra
en oposición directa a las enseñanzas de Cristo. El azote de Dios
ahora se ha descargado sobre el Norte, porque se ha sometido du-
rante tanto tiempo a los avances del poder esclavizador. Es grande
el pecado de los hombres del Norte que favorecen la esclavitud.
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Han fortalecido al Sur en su pecado aprobando la extensión de la
esclavitud; han desempeñado una parte importante en el desarrollo
de los acontecimientos que ha puesto a esta nación en su actual
condición tan aflictiva.
Se me mostró que muchas personas no comprenden la extensión
del mal que nos ha sobrecogido. Se han halagado a sí mismos
diciéndose que las dificultades de la nación pronto se solucionarán y
que pronto concluirán la confusión y la guerra, pero todos quedarán
convencidos de que la situación no es tan sencilla como se había
anticipado. Muchos han esperado que el Norte aseste un golpe y
ponga punto final al conflicto.
Se me llamó la atención al Israel antiguo mantenido en esclavitud
por los egipcios. El Señor obró mediante Moisés y Aarón para
ponerlo en libertad. Se llevaron a cabo milagros delante de Faraón
para convencerlo de que esos hombres habían sido especialmente
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