Página 433 - Testimonios para la Iglesia, Tomo 1 (2003)

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La causa en el este
El fanatismo que proliferó en años pasados ha dejado sus efectos
desoladores en el Este del país. Me fue revelado que en 1844 [año
cuando se esperaba la segunda venida de Cristo] Dios probó a su
pueblo en lo que concierne al tiempo, pero ninguna fecha que se ha
establecido desde entonces ha llevado el sello especial de su mano.
No ha vuelto a probar a su pueblo en relación con ninguna fecha
especial desde 1844. Hemos estado, y todavía lo estamos, en un
tiempo de espera que requiere paciencia. El establecimiento de la fe-
cha de 1854 [que algunos fijaron como posible tiempo de la segunda
venida] creó interés y fervor considerables, y muchos supusieron que
ese movimiento había estado dirigido por Dios, porque había sido
bastante extenso y al parecer algunos se convirtieron como resultado.
Pero esa conclusión no es necesaria. Se predicó mucho en relación
con la fecha de 1854, que era razonable y correcto. Algunas personas
sinceras aceptaron la verdad juntamente con el error, y debido a eso
sacrificaron gran parte de lo que poseían para promover el error,
y después del chasco que sufrieron abandonaron tanto la verdad
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como el error, y actualmente se encuentran en una posición en la
que es muy difícil alcanzarlos con la verdad. Algunos de los que
soportaron el chasco, han visto las evidencias de la verdad presente,
han aceptado el mensaje del tercer ángel y han comenzado a ponerlo
en práctica en su vida. Pero por cada persona que creyó en la fecha
de 1854, hay diez que fueron perjudicadas; y muchas de éstas se
encuentran en una posición en la que no podrán ser convencidas de
la verdad, aunque les sea presentada con toda claridad.
La proclamación de la fecha de 1854 contó con la ayuda de
un espíritu que no era de Dios. Fue un espíritu ruidoso, áspero,
descuidado y exaltado. Muchos consideraban el ruido como un
ingrediente esencial de la religión verdadera, y existía la tendencia
a hacer descender todo a un nivel inferior. Muchos consideraban
eso como humildad; pero cuando alguien se oponía a sus puntos
de vista peculiares, se exaltaban instantáneamente, manifestaban un
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