Página 436 - Testimonios para la Iglesia, Tomo 1 (2003)

Basic HTML Version

432
Testimonios para la Iglesia, Tomo 1
de todo esto no ha sido bueno. “Por sus frutos los conoceréis”
Mateo
7:16
. El fanatismo y el ruido se han considerado como evidencias
especiales de la fe.
Algunos no se quedan satisfechos con asistir a una reunión a
menos que se sientan sobrecogidos por cierto poder y momentos
de felicidad. Trabajan para esto y despiertan sentimientos de ex-
citación. Pero la influencia de tales reuniones no es benéfica. Una
vez desaparecida la sensación fugaz de felicidad, descienden más
bajo que antes de la reunión, porque su felicidad no proviene de
la debida fuente. Las reuniones más provechosas para el progreso
espiritual, son aquellas que se caracterizan por la solemnidad y el es-
cudriñamiento profundo del corazón, en las cuales cada uno procura
conocerse a sí mismo y con fervor y profunda humildad se esfuerza
por aprender de Cristo.
El Hno. Lunt, de Portland, Maine, ha sufrido mucho en sus
sentimientos. Ha tenido la convicción de que el espíritu que frecuen-
temente ha imperado en sus reuniones no armonizaba con el mensaje
del tercer ángel. Ha experimentado el fanatismo que ha desolado
la iglesia en el Este, y esto lo lleva a mirar con sospecha cualquier
cosa que tenga visos de fanatismo. Recuerda el pasado como una
advertencia y siente la necesidad de no mezclarse con los que ma-
nifiestan cualquier grado de fanatismo, y de hablar claramente con
ellos, porque considera que tanto ellos como la causa de Dios corren
peligro. El ha apreciado la situación en forma correcta.
Son muchos los espíritus inquietos que no quieren someterse a la
disciplina, el sistema y el orden. Piensan que sus libertades quedarían
cercenadas si pusiesen a un lado su propio juicio y se sometiesen
al de personas de experiencia. La obra de Dios no progresará a
menos que los hermanos decidan someterse al orden y expulsar de
las reuniones el espíritu temerario y desordenado del fanatismo. Las
impresiones y los sentimientos no son evidencia segura de que una
persona es conducida por el Señor. Satanás creará sentimientos e
impresiones, si no se sospecha de él. Estas cosas no son una guía
segura.
[366]
Todos deben familiarizarse cabalmente con las evidencias de
nuestra fe, y el gran objeto de su estudio debe ser cómo adornar la
profesión de fe con frutos dignos de la gloria de Dios. Nadie debiera
proceder en forma que repela a los incrédulos. Debemos ser castos,