Página 520 - Testimonios para la Iglesia, Tomo 1 (2003)

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Testimonios para la Iglesia, Tomo 1
olvidan las palabras de Cristo: “Buscad primeramente el reino de
Dios y su justicia, y todas estas cosas os serán añadidas”.
Mateo
6:33
.
Los jóvenes y las señoritas tienen sus corazones llenos de amor
a sí mismos. Esto se manifiesta en su deseo de ser fotografiados; y
no se conforman con hacerlo una vez, sino que posan repetidamente
para que les tomen fotos, cada vez con la esperanza de que la última
exceda en calidad a las anteriores y los muestre más hermosos que el
original. Así malgastan el dinero del Señor, ¿pero qué ganan? Nada
más que su pobre imagen sobre el papel. Las horas que debieron
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dedicar a la oración las ocupan egoístamente en la atención de sí
mismos; así malgastan preciosas horas del tiempo de prueba.
A Satanás le complace cuando la atención de los jóvenes es
atraída por cualquier cosa que distraiga su mente de Dios, lo que el
enemigo aprovecha para atacarlos solapadamente sin que ellos estén
preparados para defenderse, de modo que caen en la trampa. No están
conscientes de que el gran Artista celestial capta y registra todo acto
y palabra, y que su comportamiento y hasta sus pensamientos y las
intenciones del corazón, quedan cuidadosamente registrados. Cada
defecto de su carácter moral resalta ante la vista de los ángeles, y esos
jóvenes podrán contemplar el cuadro completo de su persona en toda
su deformidad cuando se ejecute el juicio. Todas esas palabras vanas
y frívolas están escritas en el libro. También lo están las palabras
falsas. Están registradas asimismo con caracteres indelebles, aquellas
acciones engañosas cuyos motivos estuvieron ocultos para los ojos
humanos, pero que fueron discernidos por el ojo de Jehová que todo
lo ve. Todo acto egoísta queda expuesto.
Los jóvenes generalmente se comportan como si las preciosas
horas del tiempo de prueba, mientras dura la misericordia, fueran
una sola grandiosa fiesta, y como si ellos hubieran sido puestos
en el mundo con el único fin de conseguir diversión personal, para
ser satisfechos por una ininterrumpida sucesión de actividades que
entusiasman y estimulan. Satanás ha estado realizando esfuerzos
especiales para inducirlos a encontrar felicidad en las diversiones
mundanas, y para que se justifiquen procurando demostrar que esas
diversiones son inofensivas, inocentes y hasta valiosas para la salud.
Esto complace al adversario de las almas.