Página 527 - Testimonios para la Iglesia, Tomo 1 (2003)

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Mensaje para los jóvenes
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no renovado tienen que ser subyugados”. Corred en busca de la
descuidada Biblia; las palabras inspiradas han sido escritas para
vosotros, de modo que no las descuidéis livianamente. Volveréis a
encontrar cada palabra pronunciada y tendréis que rendir cuenta de si
habéis participado en la obra y conformado vuestra vida de acuerdo
con las santas enseñanzas de la Palabra de Dios. Es necesario que
haya santidad de corazón y de vida. Los que han tomado el nombre
de Cristo y participado en su servicio debieran ser buenos soldados
de la cruz. Deben mostrar que están muertos para el mundo, y que
su vida está oculta con Cristo en Dios.
El apóstol Pablo escribe a sus hermanos colosenses: “Si, pues,
habéis resucitado con Cristo, buscad las cosas de arriba, donde está
Cristo sentado a la diestra de Dios. Poned la mira en las cosas de
arriba, no en las de la tierra. Porque habéis muerto, y vuestra vida
está escondida con Cristo en Dios”.
Colosenses 3:1-3
. “Y sobre
todas estas cosas vestíos de amor, que es el vínculo perfecto. Y
la paz de Dios gobierne en vuestros corazones, a la que asimismo
fuisteis llamados en un solo cuerpo; y sed agradecidos. La palabra de
Cristo more en abundancia en vosotros, enseñándoos y exhortándoos
unos a otros en toda sabiduría, cantando con gracia en vuestros
corazones al Señor con salmos e himnos y cánticos espirituales. Y
todo lo que hacéis, sea de palabra o de hecho, hacedlo todo en el
nombre del Señor Jesús, dando gracias a Dios Padre por medio de
él”.
Colosenses 3:14-17
.
El apóstol exhortó a los efesios de esta manera: “Mirad, pues,
con diligencia cómo andéis, no como necios sino como sabios,
aprovechando bien el tiempo, porque los días son malos. Por tanto,
no seáis insensatos, sino entendidos de cuál sea la voluntad del
Señor. No os embriaguéis con vino, en lo cual hay disolución; antes
bien sed llenos del Espíritu, hablando entre vosotros con salmos,
con himnos y cánticos espirituales, cantando y alabando al Señor en
vuestros corazones; dando siempre gracias por todo a Dios y Padre,
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en el nombre de nuestro Señor Jesucristo”.
Efesios 5:15-20
.
Dios es glorificado con cantos de alabanza que proceden de un
corazón puro, lleno de amor y devoción a él. Cuando los creyen-
tes consagrados se reúnen, su conversación no debe versar sobre
las imperfecciones de la gente, ni tener sabor a murmuraciones o
quejas; la caridad, o amor, que es el vínculo de la perfección, los