Página 541 - Testimonios para la Iglesia, Tomo 1 (2003)

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La reforma en el vestir
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Este vestido no requiere guardapiés, y espero que nunca llegue a
desgraciarse por éstas. Nuestras hermanas no necesitan usar tantas
enaguas para ensanchar el vestido. Este se ve mucho mejor si se
adapta naturalmente a la silueta, sobre una o dos enaguas livianas.
La tela de pana (terciopelo de algodón) es material de excelente
calidad para faldas exteriores; retiene su firmeza y es duradera. Si
se usa algo con enaguas, que sean pocas. Los acolchonados no
son necesarios. No obstante, frecuentemente veo que son usados y
algunas veces hasta se asoman por debajo del vestido. Esto le da
una apariencia inmodesta y desaliñada. Las enaguas blancas que se
usan con vestidos oscuros, no son apropiadas en el caso del vestido
corto. Sed cuidadosas en mantener vuestras enaguas limpias, nítidas
y de buen aspecto; hacedlas de buen material y en todo caso, por lo
menos tres pulgadas [ocho centímetros] más cortas que el vestido. Si
se usa algo para ensanchar la falda, que sea pequeño y por lo menos
a 30 ó 50 cm desde la parte baja del vestido o falda externa. Si un
cordón o algo parecido se coloca alrededor del ruedo de la falda, éste
distiende el vestido precisamente en la parte baja, haciéndolo parecer
indecoroso cuando la que lo usa se sienta o se inclina. Nadie necesita
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temer que yo haga de la reforma en el vestir uno de mis principales
temas a medida que viajamos de lugar en lugar. Los que me han oído
sobre este asunto tendrán que actuar según la luz que ya se ha dado.
He cumplido con mi deber; he llevado mi testimonio, y quienes me
han oído y leído lo que he escrito, tienen ahora la responsabilidad
de recibir o rechazar la luz dada. Si escogen aventurarse siendo
oidores olvidadizos y no hacedores de la obra, corren su propio
riesgo y serán responsables ante Dios por la senda que transiten.
Soy clara. No incito ni condeno a nadie. Esta no es la tarea que
se me ha asignado. Dios conoce a sus hijos humildes, dispuestos
y obedientes, y los recompensará conforme a su fiel cumplimiento
de su voluntad. Para muchos la reforma en el vestir es demasiado
simple y humilde para ser adoptada. No pueden enarbolar la cruz.
Dios obra por medios sencillos para separar y diferenciar a sus hijos
de los del mundo; pero algunos se han alejado tanto de la sencillez
de la obra y de los caminos de Dios que están por encima de la obra,
no en ella.
Se me refirió a (
Números 15:38-41
): “Habla a los hijos de Israel,
y diles que se hagan franjas en los bordes de sus vestidos, por sus