Página 722 - Testimonios para la Iglesia, Tomo 1 (2003)

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Testimonios para la Iglesia, Tomo 1
durante tanto tiempo sus ojos clavados en un cuadro sombrío, que si
debe afrontar la adversidad o algún desencanto, se imagina que todo
va a la ruina, y que a él le toca lo peor; de este modo, su vida se hace
miserable. Mientras más piensa así, más miserable hace su propia
vida y la de quienes lo rodean. No hay razón para que se sienta así;
todo es obra de Satanás. No debe permitir que el enemigo le controle
así su mente. Debiera darle la espalda al cuadro oscuro y tenebroso,
y volverse hacia el amoroso Salvador, la gloria del cielo, y la rica
herencia preparada para todos los que son humildes y obedientes, y
que poseen corazones agradecidos y una fe firme en las promesas
de Dios.
Esto le costará un esfuerzo, una lucha; pero debe hacerse. Tanto
su felicidad actual como la futura y eterna dependen de que usted
fije su mente en la contemplación de cosas agradables, no mirando
escenas de oscuridad, que son imaginarias, y dirigiendo sus ojos a
los beneficios que Dios ha esparcido en su camino, y más allá de
ellos, a lo invisible y eterno.
Usted pertenece a una familia que no posee mentes bien equi-
libradas, sino sombrías y deprimidas, afectadas por el ambiente y
susceptibles a diversas influencias. A menos que usted cultive una
actitud mental optimista, feliz y agradecida, Satanás lo llevará even-
tualmente cautivo a su voluntad. Usted puede ser de ayuda y de
apoyo para la iglesia donde reside, si obedece las instrucciones del
Señor y no actúa por sentimientos, sino controlado por principios.
Nunca permita que de sus labios se escapen censuras, porque son
como granizo desolador para quienes lo rodean. Pronuncie sólo
palabras agradables, luminosas y llenas de amor.
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Hno. C, su organismo no está en la mejor condición para su
avance espiritual; sin embargo, la gracia de Dios puede hacer mucho
para corregir los defectos de su carácter, y fortalecer y perfeccionar
los poderes mentales que ahora son débiles y necesitan adquirir
fuerza. Al hacer esto, usted podrá controlar las facultades inferiores,
que han dominado a las superiores. Usted actúa como una persona
cuyas sensibilidades se hayan adormecido. Necesita que la verdad
se apodere de usted y obre una reforma completa en su vida. “No os
conforméis a este mundo, sino transformaos mediante la renovación
de vuestro entendimiento, para que podáis comprobar cuál es la
voluntad de Dios, que es buena, agradable y perfecta”.
Romanos