Página 176 - Joyas de los Testimonios 2 (2004)

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Joyas de los Testimonios 2
varlo. Los diez preceptos pronunciados por su voz en el Sinaí y las
instrucciones dadas a Moisés fueron registrados para beneficio de
todos los que hubiesen de vivir en la tierra hasta el fin del tiempo.
Dios ha dado al hombre seis días en que trabajar, pero se ha reser-
vado el séptimo y ha pronunciado una bendición sobre quienes lo
santifiquen.
El día anterior al sábado debe ser hecho día de preparación, a
fin de que todo esté listo para sus horas sagradas. “Lo que hubiereis
de cocer, cocedlo hoy, y lo que hubiereis de cocinar, cocinadlo.”
“Mañana es el santo sábado, el reposo de Jehová.”
Éxodo 16:23
.
La misericordia divina ha indicado que se debe cuidar a los
enfermos y dolientes; el trabajo requerido para que estén cómodos
es una obra necesaria, y no una violación del sábado. Debe evitarse
todo trabajo innecesario. Muchos postergan negligentemente hasta
el comienzo del sábado cosas pequeñas que debieran hacerse en
el día de preparación. Esto no debe ser. Cualquier trabajo que sea
descuidado hasta el comienzo del tiempo sagrado debe permanecer
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sin hacerse hasta que haya pasado el sábado.
Debe velarse sobre las palabras y los pensamientos. Los que
hablan de asuntos comerciales y hacen planes en sábado, son consi-
derados por Dios como si se hubiesen dedicado realmente a efectuar
los negocios. Para santificar el sábado, no debemos permitir siquiera
a nuestra mente que se espacie en cosas de carácter mundano.
Se hace generalmente del domingo un día de banquete y bús-
queda de placer; pero el Señor quiere que su pueblo dé al mundo un
ejemplo más elevado y santo. En el sábado debe haber una solemne
dedicación de la familia a Dios. El mandamiento incluye a todos los
que están dentro de nuestras puertas; todos los que viven en la casa
deben poner a un lado sus quehaceres mundanos, y dedicar las horas
sagradas a la devoción. Unanse todos en servir alegremente a Dios
en ese santo día.
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