Página 288 - Joyas de los Testimonios 2 (2004)

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Joyas de los Testimonios 2
de integridad, de mansedumbre y amor abnegado, serán un ejem-
plo vivo de la enseñanza de la Palabra de Dios, un argumento en
favor de la Biblia que pocos podrán resistir. Será la manera más
eficaz de oponerse a la prevaleciente tendencia al escepticismo y la
incredulidad.
Por la fe debemos mirar al más allá, y aceptar la promesa de
Dios, de que el intelecto crecerá y las facultades humanas se unirán
con las divinas, de modo que toda potencia del alma será puesta en
contacto directo con la Fuente de la luz. Podemos regocijarnos de
que todo lo que nos dejó perplejos en la providencia de Dios será
entonces aclarado; las cosas difíciles de comprender se explicarán; y
donde nuestra mente finita descubría tan sólo confusión y propósitos
incoherentes, veremos la más perfecta y hermosa armonía. Dice
el apóstol Pablo: “Ahora vemos por espejo, en obscuridad; mas
entonces veremos cara a cara: ahora conozco en parte; mas entonces
conoceré como soy conocido.”
1 Corintios 13:12
.
Invitación a estudiar diligentemente
Pedro exhorta a sus hermanos a crecer “en la gracia y cono-
cimiento de nuestro Señor y Salvador Jesucristo.”
2 Pedro 3:18
.
Siempre que los hijos de Dios estén creciendo en la gracia obtendrán
de continuo una comprensión más clara de su Palabra. Descubrirán
nueva luz y hermosura en sus verdades sagradas. Tal ha sido el
caso en la historia de la iglesia en todos los siglos, y así será hasta
el fin. Pero cuando decae la verdadera vida espiritual se propende
siempre a dejar de progresar en el conocimiento de la verdad. Los
hombres se satisfacen con la luz ya recibida de la Palabra de Dios, y
rechazan cualquier otra investigación de las Escrituras. Se vuelven
conservadores y tratan de evitar la discusión.
El hecho de que no haya controversia ni agitación entre el pueblo
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de Dios no debe considerarse como evidencia concluyente de que
retienen firmemente la sana doctrina. Hay razones para creer que no
disciernen claramente entre el error y la verdad. Cuando no surgen
nuevas preguntas por efecto de la investigación de la Escritura,
cuando no se levanta ninguna diferencia de opinión que induzca a
los hombres a escudriñar la Biblia por su cuenta, para asegurarse de