Página 328 - Joyas de los Testimonios 2 (2004)

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Joyas de los Testimonios 2
sistema de sacerdocio. De los tales apartaos; no tengáis comunión
con su mensaje, por mucho que citen los
Testimonios
y traten de
atrincherarse detrás de ellos. No los recibáis; porque Dios no les ha
encomendado que hagan esta obra. El resultado de una obra tal será
la incredulidad en los
Testimonios,
y en lo posible anularán la obra
que he estado haciendo durante años.
He dedicado casi toda mi vida a esta obra, pero con frecuencia mi
carga ha sido agravada por hombres que se levantaban a proclamar un
mensaje que Dios no les había dado. Esta clase de malos obreros ha
elegido porciones de los
Testimonios
y les ha dado un marco de error,
a fin de prestar influencia a sus falsos testimonios. Cuando queda
de manifiesto que su mensaje es un error, entonces los
Testimonios
puestos en compañía del error comparten la misma condenación;
y la gente del mundo, que no sabe que los
Testimonios
citados
son extractos de cartas particulares usadas sin consentimiento mío,
presentan estos asuntos como evidencia de que mi obra no es de
Dios, ni de la verdad, sino una mentira. Los que desacreditan así la
obra de Dios tendrán que responder ante Dios de la obra que están
haciendo.
Dios tiene una iglesia, y ella tiene un ministerio designado di-
vinamente. “Y él mismo dió unos, ciertamente apóstoles; y otros,
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profetas; y otros, evangelistas; y otros, pastores y doctores; para
perfección de los santos, para la obra del ministerio, para edificación
del cuerpo de Cristo; hasta que todos lleguemos a la unidad de la
fe y del conocimiento del Hijo de Dios, a un varón perfecto, a la
medida de la edad de la plenitud de Cristo: que ya no seamos niños
fluctuantes y llevados por doquiera de todo viento de doctrina, por
estratagema de hombres que, para engañar, emplean con astucia los
artificios del error: antes siguiendo la verdad en amor, crezcamos
en todas cosas en aquel que es la cabeza, a saber, Cristo.”
Efesios
4:11-15
.
El Señor tiene sus agentes designados, y una iglesia que ha
sobrevivido persecuciones, conflictos y tinieblas. Jesús amó a la
iglesia y se dió a sí mismo por ella, y él la restaurará, refinará,
ennoblecerá y elevará, para que subsista firmemente en medio de
las influencias corruptoras de este mundo. Hombres designados por
Dios han sido escogidos para velar con celoso cuidado y vigilante
perseverancia, para que la iglesia no sea destruída por los malos