Página 331 - Joyas de los Testimonios 2 (2004)

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La iglesia remanente no es Babilonia
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iglesia? ¿Por qué no citaron las palabras del ángel: “Uníos, uníos,
uníos”? ¿Por qué no repitieron la amonestación, ni declararon el
principio de que “en la unión hay fuerza, en la división debilidad”?
Los mensajes como los dados por estos hombres dividen la
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iglesia y nos avergüenzan delante de los enemigos de la verdad, y
en los tales mensajes se revela claramente la obra especiosa del gran
engañador, que quisiera impedir a la iglesia alcanzar la perfección y
unidad. Estos maestros siguen las chispas de su propio fuego, obran
de acuerdo con su propio juicio independiente y estorban la verdad
con falsas nociones y teorías. Rechazan el consejo de sus hermanos y
siguen su camino hasta que llegan a ser precisamente lo que Satanás
desea que sean: desequilibrados mentales.
Amonesto a mis hermanos para que se pongan en guardia contra
cualquier cariz de la obra de Satanás. El gran adversario de Dios y
del hombre se regocija hoy por haber tenido éxito en lo que respecta
a engañar a las almas y distraer sus recursos y capacidades para fines
perjudiciales. Su dinero podría haberse dedicado a hacer progresar
la verdad presente, pero en vez de ello, se ha gastado en presentar
nociones que no tienen fundamento en la verdad. ...
Yo ruego a los que aseveran creer la verdad, que anden en unidad
con sus hermanos. No tratéis de dar al mundo ocasión de decir que
somos extremistas, que estamos desunidos, que el uno enseña una
cosa, y otro otra. Evitemos las disensiones. Cada uno esté en guardia,
y procure ser hallado de pie en la brecha, tratando de repararla,
en vez de hallarse frente al muro tratando de abrir un boquete.
Tengan todos cuidado de no clamar contra el único pueblo que
está cumpliendo la descripción que se da del pueblo remanente que
guarda los mandamientos de Dios, tiene la fe de Jesús, y exalta la
norma de la justicia en estos postreros días.
Dios tiene un pueblo distinto, una iglesia en la tierra, que no
es inferior a otro alguno, sino superior a todos en su capacidad
de enseñar la verdad y vindicar la ley de Dios. Dios tiene agentes
designados divinamente, hombres a quienes está guiando, que han
soportado el calor y la carga del día, que están cooperando con
los instrumentos celestiales en hacer progresar el reino de Dios en
nuestro mundo. Unanse todos con estos agentes escogidos, y sean
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hallados al fin entre aquellos que tienen la paciencia de los santos,
que guardan los mandamientos de Dios y tienen la fe de Jesús. ...