La importancia del colportaj
La obra del colportaje, debidamente practicada, es obra misio-
nera del más alto orden, y es un método tan bueno y de tanto éxito
como cualquiera que se pueda emplear para presentar a la gente las
verdades importantes para este tiempo. La importancia de la obra
del ministerio es indudable; pero muchos que tienen hambre del pan
de vida no han tenido oportunidad de oír una palabra de los predica-
dores delegados por Dios. Por esta razón es esencial que nuestras
publicaciones reciban amplia circulación. Así el mensaje irá donde
el predicador no puede ir, y la atención de muchos será atraída a los
acontecimientos importantes relacionados con las escenas finales de
la historia de este mundo.
Dios ha ordenado el colportaje como un medio de presentar a
la gente la luz contenida en nuestros libros, y los colportores deben
comprender cuán indispensable es presentar al mundo tan pronto
como sea posible los libros necesarios para su educación e ilustración
espirituales. Esta es en verdad la obra que el Señor quiere que su
pueblo haga en este tiempo. Todos los que se consagran a Dios para
trabajar como colportores están ayudando a dar el último mensaje de
amonestación al mundo. No podemos estimar demasiado altamente
esta obra; porque si no fuese por los esfuerzos del colportor, muchos
no oirían nunca la amonestación.
Es cierto que algunos que compran los libros los dejarán en los
estantes o los pondrán sobre la mesa de la sala, y rara vez los mirarán.
Sin embargo, Dios cuida de su verdad, y llegará el tiempo cuando
estos libros serán buscados y leídos. Puede entrar la enfermedad
o la desgracia en el hogar, y por medio de la verdad contenida en
los libros, Dios manda a los corazones perturbados, paz, esperanza
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y descanso. Su amor les es revelado, y comprenden cuán precioso
es el perdón de sus pecados. Así coopera el Señor con sus obreros
abnegados.
Testimonios para la Iglesia 6:313-316 (1900)
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