El dolor
185
fiel Creador. Es privilegio suyo manifestar en medio de su debilidad
y sufrimiento que no duda del amor de Dios por usted, sabiendo
[158]
que Aquel que prometió es fiel, y que usted ha confiado su cuerpo y
su alma en sus manos, y que él es capaz de guardar lo que se le ha
confiado.
Que su pensamiento repose en la bondad de Dios, en el gran
amor con que nos ha amado, evidente en la obra de la redención.
Si no nos amara ni nos considerara de valor, no habría hecho ese
gran sacrificio. Es amplio en misericordia y gracia. Que su corazón
y su mente descansen como un niño fatigado en los brazos de su
madre. Sus brazos eternos lo sostienen. Jesús participa de todas sus
aflicciones [...].
Ocúltese en él, y el maligno no podrá acosarlo ni confundir su
fe. Jesús le ha concedido su paz.
Invencible es el poder que Dios nos proporciona por medio de
su Hijo [...].
La palabra de su gracia es maná para el alma creyente. Las
preciosas promesas de la palabra son vida, dulzura y paz.—
Carta
16, 1896
.
El sufrimiento no excusa las acciones anticristianas
Anoche dormí muy poco. Traté de contemplar a Jesús, de poner-
me en las manos del gran Médico. Él ha dicho: “Bástate mi gracia”.
2 Corintios 12:9
. La gracia de Cristo guía a los hombres a pronunciar
palabras rectas en toda circunstancia. El sufrimiento corporal no es
excusa para las acciones anticristianas.—
Manuscrito 19, 1892
.
Ubiquémonos por encima del dolor
Muchas veces los enfermos pueden resistir la enfermedad, ne-
gándose sencillamente a rendirse al dolor o a permanecer inactivos.
Sobrepónganse a sus dolencias y emprendan alguna ocupación pro-
vechosa adecuada a la fuerza. Mediante esta ocupación y el libre
uso de aire y sol, muchos enfermos demacrados podrían recuperar
salud y fuerza.—
El Ministerio de Curación, 190 (1905)
.