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Mente, Carácter y Personalidad 2
Nadie puede perjudicar nuestro carácter tanto como nosotros
mismos. Los árboles débiles y las cosas bamboleantes necesitan que
se los apuntale continuamente. Cuando nos mostramos tan preocu-
pados por proteger nuestra reputación contra los ataques externos,
damos la impresión de que ella no es intachable delante de Dios y
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que, por lo tanto, hay que protegerla todo el tiempo.—
Comentario
Bíblico Adventista 3:1179 (1887)
.
Controlado por la voluntad
Usted no puede dominar sus impulsos, sus emociones según lo
desee, pero puede dominar la voluntad y realizar un cambio com-
pleto en su vida. Entregando su voluntad a Cristo, su vida quedará
oculta con Cristo en Dios, y aliada al poder que está sobre todos los
principados y potestades. Obtendrá de Dios fuerza que lo mantendrá
firme en su fuerza; y una nueva luz, la luz de la fe viva, le será
posible [...]. Habrá en usted un poder, un fervor y una sencillez que
lo harán instrumento pulido en las manos de Dios.—
Testimonios
Selectos 4:157, 158 (1889)
.
Los defectos pueden ser vencidos
No digan que no pueden remediar sus defectos de carácter. Si
llegan a esta conclusión, dejarán ciertamente de obtener la vida
eterna. La imposibilidad reside en la propia voluntad de ustedes. Si
no quieren, no podrán vencer. La verdadera dificultad proviene de
la corrupción de un corazón no santificado y de la falta de voluntad
para someterse al gobierno de Dios.—
Palabras de Vida del Gran
Maestro, 266 (1900)
.
Para el corazón que llega a purificarse, todo cambia. La trans-
formación del carácter es para el mundo el testimonio de que Cristo
mora en el creyente. Al sujetar los pensamientos y deseos a la volun-
tad de Cristo, el Espíritu de Dios produce nueva vida en el hombre y
el hombre interior queda renovado a la imagen de Dios. Hombres
y mujeres débiles y errantes demuestran al mundo que el poder re-
dentor de la gracia puede desarrollar el carácter deficiente en forma
simétrica, para hacerlo llevar abundantes frutos.—
Historia de los
Patriarcas y Profetas, 175 (1917)
.