Conflicto y conformidad
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elementos del carácter para unirlos con el carácter de Cristo, y le da
forma a todas las discutibles tendencias heredadas y cultivadas para
que adquieran la semejanza divina.—
Manuscrito 96, 1898
.
Cristo y la conformidad
¡Qué maravillosa es la obra de la gracia en el corazón humano!
Da sabiduría al ser humano para que use los talentos, que son los
medios, no para la complacencia propia sino para la abnegación, a
fin de impulsar la obra misionera. Cristo, el Hijo de Dios, fue un
misionero enviado a nuestro mundo. Él dice: “Si alguien quiere
seguirme, deje todo atrás”. No pueden amarlo si copian las modas
del mundo y disfrutan de la compañía de los mundanos.—
Carta 238,
1907
.
La conformidad con el mundo rebaja las normas
Al conformarse la iglesia a las costumbres del mundo, se vuelve
mundana; pero esa conformidad no convierte jamás al mundo a
Cristo. A medida que uno se familiariza con el pecado, este aparece
inevitablemente menos repulsivo. El que prefiere asociarse con los
siervos de Satanás dejará pronto de temer al señor de ellos. Cuando
somos probados en el camino del deber, como lo fue Daniel en
la corte del rey, podemos estar seguros de la protección de Dios;
pero si nos colocamos a merced de la tentación, caeremos tarde
o temprano.—
Seguridad y Paz en el Conflicto de los Siglos, 563
(1888)
.
La conformidad con el mundo pervierte gradualmente los
principios correctos
La conformidad con el mundo le está haciendo perder su identi-
dad a nuestro pueblo. La perversión de los principios rectos no se
ha producido repentinamente. El ángel del Señor me presentó este
asunto por medio de símbolos. Me parecía como si un ladrón se
estuviera acercando sigilosamente cada vez más, en forma gradual
pero segura, para robar la identidad de la obra de Dios al inducir a
nuestros hermanos a conformarse con las costumbres del mundo.