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Mente, Carácter y Personalidad 2
con problemas que lo obliguen a pensar y que le exijan el uso de las
mejores facultades de su mente.—
The Review and Herald, 16 de
abril de 1889
.
El refinamiento del corazón se aprende en la escuela de Cristo
Se aprende más acerca del verdadero refinamiento del pensa-
miento y los modales en la escuela del divino Maestro, que por la
observancia de reglas establecidas. Su amor, al llenar el corazón, da
al carácter esos toques de refinamiento que lo asemejan al suyo. Esta
educación imparte una dignidad nacida en el cielo y una noción clara
de lo que es correcto. Da una dulzura al carácter y una suavidad a los
modales que jamás podrá igualar el barniz superficial de la sociedad
elegante.—
La Educación, 241 (1903)
.
Se necesita disciplina mental
La capacidad de fijar los pensamientos en la obra emprendida es
una gran bendición. Los jóvenes temerosos de Dios deben esforzarse
por cumplir con sus responsabilidades con reflexiva consideración,
manteniendo los pensamientos en su debido curso y poniendo de
su parte lo mejor de que son capaces. Tienen que reconocer sus
deberes actuales y cumplirlos sin permitir que la mente se desvíe.
Esta clase de disciplina mental será útil y beneficiosa durante toda la
vida. Aquellos que aprenden a concentrar sus pensamientos en todo
lo que emprenden, por pequeña que parezca la obra, serán útiles en
el mundo.—
Mensajes para los Jóvenes, 147 (1903)
.
Ideas bien coordinadas
Algunas mentes se parecen más a una tienda de antigüedades
que a cualquier otra cosa. Han recogido y almacenado trozos sueltos
de información, pero no saben cómo presentarlos en forma clara
y bien hilvanada. Lo que le da valor a estas ideas es la relación
que tienen unas con otras. Todas las ideas y declaraciones debieran
estar tan estrechamente unidas como los eslabones de una cadena.
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Cuando un ministro arroja un montón de conceptos ante la gente
para que esta los recoja y los ponga en orden, sus esfuerzos se han