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Mente, Carácter y Personalidad 2
La facultad de discriminar entre lo correcto y lo incorrecto
Cualquier cosa que disminuya la fuerza física, debilita la mente
y la vuelve menos capaz de discernir entre lo bueno y lo malo.—
Palabras de Vida del Gran Maestro, 281 (1900)
.
Los hábitos erróneos conducen a conceptos distorsionados
Hermano __________, usted se basa en sí mismo. Ve muchas
cosas bajo una luz pervertida. Sospecha de los hombres, tiene una
gran desconfianza, es celoso y se imagina el mal. Cree que todo
el mundo está decidido a arruinarlo. Muchas de estas tribulaciones
se originan en usted mismo. Interpreta que muchas cosas se hacen
con el premeditado propósito de perjudicarlo, cuando eso está muy
lejos de la verdad. Se hace a sí mismo el mayor de los daños con su
conducta equivocada.
Usted es su mayor enemigo. Sus malos actos desequilibran la
circulación de la sangre y la envían al cerebro, y entonces ve todo
bajo una luz perversa. Es rápido y temperamental, y no ha cultiva-
do el dominio propio. Su voluntad y su manera de ser le parecen
aceptables. Pero a menos que vea los defectos en su carácter y lave
sus ropas y las blanquee en la sangre del Cordero, seguramente no
alcanzará la vida eterna. Ama la teoría de la verdad, pero no deja
que ella santifique su vida. No manifiesta en su conducta diaria los
principios de la verdad que profesa.—
Carta 27, 1872
.
Los hábitos físicos afectan al cerebro
El cerebro es la ciudadela del ser. Los malos hábitos físicos
afectan al cerebro e impiden que se alcance aquello que se desea:
una buena disciplina mental. A menos que los jóvenes estén ver-
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sados en la ciencia de cuidar del cuerpo tanto como de la mente,
no tendrán éxito como alumnos. El estudio no es la causa principal
del quebrantamiento de las facultades mentales. La causa princi-
pal es la alimentación impropia, las comidas irregulares, la falta
de ejercicio físico y otras violaciones negligentes de las leyes de
la salud. Cuando hagamos todo cuanto podamos para conservar la
salud, entonces podremos pedir con fe a Dios que bendiga nuestros