Página 57 - Mente, Car

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El cuerpo afecta a la mente
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esfuerzos.—
Consejos para los Maestros Padres y Alumnos acerca
de la Educación Cristiana, 284, 285 (1913)
.
Pedro y la relación que existe entre el cuerpo y la mente
El apóstol Pedro entendía la relación que hay entre la mente y
el cuerpo, y levantó su voz para amonestar a los hermanos: “Ama-
dos, yo os ruego como a extranjeros y peregrinos, que os abstengáis
de los deseos carnales que batallan contra el alma”.
1 Pedro 2:11
.
Muchos consideran que este texto es una advertencia contra la li-
cencia solamente; pero tiene un significado más amplio. Prohíbe
toda gratificación perjudicial del apetito o la pasión. Todo apetito
pervertido llega a ser una concupiscencia que combate contra no-
sotros. El apetito nos fue dado con un buen propósito, no para ser
ministro de muerte al ser pervertido, y en esta forma degenerar hasta
llegar a producir los “deseos carnales que batallan contra el alma”
Consejos sobre el Régimen Alimenticio, 197, 198 (1890)
.
El uso indebido de las facultades físicas desequilibra el sistema
nervioso
El uso indebido de nuestras facultades físicas reduce el período
de tiempo en el cual nuestras vidas pueden ser usadas para la gloria
de Dios. Y ello nos incapacita para realizar el trabajo que Dios nos
ha asignado. Al permitirnos formar malos hábitos, acostándonos a
horas avanzadas o complaciendo el apetito a expensas de la salud, co-
locamos los cimientos de nuestra debilidad. Descuidando el ejercicio
físico, cansando demasiado la mente o el cuerpo, desequilibramos
el sistema nervioso.
Los que así acortan su vida y se incapacitan para el servicio al no
tener en cuenta las leyes naturales, son culpables de estar robando a
Dios. Y están robando también a sus semejantes. La oportunidad de
bendecir a otros, la misma obra para la cual Dios los envió al mundo,
ha sido acortada por su propia conducta. Y se han incapacitado para
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hacer aun aquello que podían haber efectuado en un tiempo mucho
más breve. El Señor nos considera culpables cuando por nuestros
Véase el próximo capítulo. “El régimen alimentario y la mente”.