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La mente y la salud espiritual
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Cristo ilumina la mente
El médico nunca debe inducir a sus pacientes a que fijen su
atención en él. Debe enseñarles a aferrarse, con la mano temblorosa
de la fe, de la mano extendida del Salvador. Entonces la mente se
iluminará con la luz que irradia de la Luz del mundo.—
Carta 120,
1901
.
La verdad tiene un poder tranquilizador
El poder tranquilizador de la verdad pura, vista, vivida y mante-
nida en todos sus aspectos, es de un valor que no puede expresarse
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en palabras a la gente que está sufriendo de alguna enfermedad.
Mantengan siempre delante del enfermo que sufre la compasión y
la ternura de Cristo, y despierten siempre su conciencia para que
crea en su poder de aliviar el sufrimiento, y condúzcanlo a la fe y
a la confianza en él, el gran Sanador, y habrán ganado un alma y a
menudo una vida.—
Carta 69, 1898
;
Medical Ministry, 234, 235
.
La verdadera religión ayuda a restaurar la salud (palabras
dirigidas a pacientes de un sanatorio que asistían a las
reuniones de la iglesia local)
Cristo es nuestro gran médico. Muchos hombres y mujeres acu-
den a esta institución médica [el Sanatorio de Santa Elena] con la
esperanza de recibir un tratamiento que les prolongue la vida. Hacen
un gran esfuerzo para venir aquí.
¿Por qué cada uno de los que acude al sanatorio para buscar
auxilio físico, no acude a Cristo para buscar auxilio espiritual? ¿Por
qué no puede usted, mi hermano, mi hermana, albergar la esperanza
de que si acepta a Cristo, él añadirá su bendición a los medios
que se emplean aquí para la restauración de su salud? ¿Por qué no
puede tener fe para creer que él cooperará con sus esfuerzos para
recuperarse, porque quiere que usted esté bien? Él quiere que tenga
una mente clara de manera que pueda apreciar las realidades eternas;
él quiere que tenga tendones y músculos sanos de manera que usted
pueda glorificar su nombre al usarlos en su servicio.—
Manuscrito
80, 1903
.