Página 127 - Mente, C

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Controversia: positiva y negativa
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lo correcto, quizá se propongan en su corazón ser obedientes, pero
necesitan ayuda y ánimo.—
Conducción del Niño, 261 (1884)
.
Paz en la iglesia
—Haya paz en el hogar, y habrá paz en la iglesia.
Esta preciosa experiencia llevada a la iglesia será el medio para crear
un bondadoso afecto mutuo. Cesarán las rencillas. La verdadera
cortesía cristiana se verá entre los miembros de iglesia. El mundo
tomará nota de que ellos han estado con Jesús y han aprendido de él.
¡Qué impresión haría la iglesia en el mundo si todos los miembros
vivieran vidas cristianas!—
Conducción del Niño, 521 (1903)
.
La muerte disipa las diferencias
—Cuando la muerte cierra los
ojos de una persona, y sus manos quedan cruzadas sobre el pecho
inmóvil, ¡cuán pronto cambian las divergencias! Ya no hay amargu-
ras ni resentimientos; los desprecios y yerros se olvidan y perdonan.
¡Cuántas palabras de cariño se dicen acerca de los muertos y cuán-
tas cosas buenas de su vida se recuerdan! Se expresan alabanzas
y encomios; pero caen en oídos que no oyen, sobre corazones que
no sienten. Si esas palabras hubiesen sido dichas cuando el espíritu
cansado las necesitaba, cuando el oído podía oírlas y el corazón
sentirlas... ¡Cuántos, mientras están de pie, embargados por la re-
verencia frente al silencio de la muerte, recuerdan con vergüenza y
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con pesar las palabras y los actos que infundieron tristeza al corazón
que ahora está paralizado para siempre!
¡Infundamos ahora en nuestra vida toda la riqueza, el amor y la
bondad que podamos infundirle! Seamos serviciales, agradecidos,
pacientes y tolerantes en nuestro trato unos con otros. Mientras viven
aún nuestros hermanos, expresémosles en nuestro trato diario los
sentimientos que suelen expresarse al lado de los moribundos y los
muertos.—
Joyas de los Testimonios 2:192 (1889)
.
En el cielo no hay contiendas
—Que nadie crea, aunque esté
teóricamente firme en la verdad presente, que no comete errores.
Pero si se cometen errores, que haya disposición para corregirlos.
Y evitemos todo lo que pueda producir disensión y contienda; por-
que tenemos un cielo por delante, y entre sus habitantes no hay
contienda.—
The Review and Herald, 8 de agosto de 1907
;
Counsels
on Health, 244
.
Se necesita más amor y menos crítica
—Siempre habrá dife-
rencias de opinión, porque cada mente está constituida de diferente
manera. Hay que tener cuidado con las tendencias heredadas y culti-