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Mente, Cáracter y Personalidad 2
aflicciones que soportamos! El padeció todas nuestras tribulaciones.
Algunos de nuestros amigos no saben nada cerca de las miserias
humanas o de los padecimientos físicos. Nunca están enfermos,
y por lo tanto no pueden comprender los sentimientos de los que
padecen. Pero Jesús se compadece de nosotros a causa de nuestra
enfermedad.—
Mensajes Selectos 2:272 (1892)
.
Dios está vitalmente interesado en los sufrimientos del hom-
bre
—No será tenido por inocente quien descuide el alivio del sufri-
miento ese día [sábado]. El santo día de reposo de Dios fue hecho
para el hombre, y las obras de misericordia están en perfecta armonía
con su propósito. Dios no desea que sus criaturas sufran una hora
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de dolor que pueda ser aliviada en sábado o cualquier otro día.—
El
Deseado de Todas las Gentes, 177 (1898)
.
Confianza en medio del dolor
—Su mente a menudo puede
estar oscurecida por causa del dolor. En ese caso, no trate de pensar;
limítese a descansar y a poner de manifiesto que le ha encomendado
su alma a Dios puesto que es un fiel Creador. Es privilegio suyo
manifestar en medio de su debilidad y sufrimiento que no duda del
amor de Dios hacia Ud., que sabe que el que prometió es fiel, y que
ha confiado su cuerpo y su alma en sus manos, y que él es capaz de
guardar lo que se le ha confiado.
Que su mente repose en la bondad de Dios, en el gran amor
con que nos ha amado, evidente en la obra de la redención. Si no
nos amara ni nos considerara de valor, no habría hecho ese gran
sacrificio. Es amplio en misericordia y gracia. Que su corazón y
su mente descansen como un niño fatigado en los brazos de su
madre. Sus brazos eternos lo sostienen. Jesús participa de todas sus
aflicciones...
Ocúltese en él, y el maligno no podrá acosarlo ni confundir su
fe. Jesús le ha concedido su paz.
“Fuerte es la fortaleza que Dios provee por medio de su Hijo
eterno”...
La palabra de su gracia es maná para el alma creyente. Las
preciosas promesas de la palabra son vida, dulzura y paz.—
Carta
16, 1896
.
El sufrimiento no excusa las acciones anticristianas
Anoche dormí muy poco. Traté de contemplar a Jesús, de ponerme
en las manos del gran Médico. El ha dicho: “Bástate mi gracia”. La