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Mente, Cáracter y Personalidad 2
Dios por sus bendiciones queda grandemente afectada por el ali-
mento que ponemos en el estómago. La complacencia del apetito
es causa de disensión, contienda, discordia y muchos otros males.
Se pronuncian palabras llenas de impaciencia y se llevan a cabo
hechos poco amables; se aplican métodos deshonestos y se mani-
fiesta la pasión. Y todo ello porque los nervios del cerebro están
enfermos por el alimento que se ha amontonado abusivamente sobre
el estómago.—
Manuscrito 93, 1901
.
El café afecta las facultades mentales y morales
—El café pro-
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porciona una complacencia dañina. Si momentáneamente excita la
mente... el efecto posterior es agotamiento, postración, parálisis de
las facultades mentales, morales y físicas. La mente se enerva, y
a menos que por un esfuerzo determinado se venza el hábito, la
actividad del cerebro disminuye en forma permanente.—
CRA 506
(1890)
.
La alimentación equivocada produce pensamientos equivo-
cados
—La salud del cuerpo debe considerarse como esencial para
el crecimiento en la gracia y la adquisición de un carácter templado.
Si no se cuida debidamente el estómago, será trabada la formación
de un carácter moral íntegro. El cerebro y los nervios están en íntima
relación con el estómago. De los errores practicados en el comer
y beber resultan pensamientos y hechos erróneos.—
Joyas de los
Testimonios 3:360 (1909)
.
El elevado aprecio que se debería tener por la expiación que-
da anulado
—Cuando seguimos un patrón de conducta que tiende a
disminuir el vigor mental y físico, ya sea en la comida, en la bebida
o en cualquiera de nuestros hábitos, deshonramos a Dios porque le
robamos el servicio que él espera de nosotros. Cuando complace-
mos el apetito a expensas de la salud, o cuando nos entregamos a
hábitos que disminuyen nuestra vitalidad y nuestro vigor mental, no
podemos tener un alto aprecio de la expiación y una correcta estima
de las cosas eternas. Cuando nuestras mentes están en medio de la
niebla y parcialmente paralizadas por la enfermedad, las tentaciones
de Satanás nos vencen fácilmente.—
Carta 27, 1872
.
Demasiado cuidado acerca de la comida
—Es imposible cal-
cular el peso exacto de los alimentos que deberíamos comer. No es
aconsejable seguir este procedimiento porque si lo hacemos, la men-
te se concentrará en sí misma. La comida y la bebida se convierten