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La individualidad
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tros afectos deben contribuir a vuestra felicidad mutua. Cada uno
debe velar por la felicidad del otro. Tal es la voluntad de Dios para
con vosotros.
Mas aunque debéis confundiros hasta ser uno, ninguno de los
dos debe perder su individualidad. Dios es quien posee vuestra
individualidad; y a él debéis preguntar: ¿Qué es bueno?, ¿qué es
malo? y ¿cómo puedo alcanzar mejor el blanco de mi existencia?
“No sois vuestros. Porque comprados sois por precio: glorificad pues
a Dios en vuestro cuerpo y en vuestro espíritu, los cuales son de
Dios”.
1 Corintios 6:19, 20
.
[441]
Vuestro amor por lo que es humano debe ser secundario a vues-
tro amor a Dios. La abundancia de vuestro amor debe dirigirse hacia
aquel que dio su vida por vosotros. El alma que vive para Dios le
tributa el mejor de sus afectos. ¿Se dirige la mayor parte de vuestro
amor hacia Aquel que murió por vosotros? Si es así, vuestro amor re-
cíproco será conforme al orden celestial.—
Joyas de los Testimonios
3:95, 96 (1902)
.
Tenemos una individualidad que nos es propia, y la de la esposa
nunca debe sumergirse en la de su esposo.—
Manuscrito 12, 1895
.
La consagración embellece la individualidad
—Una vida con-
sagrada al servicio de Dios se desarrollará y embellecerá en su
individualidad. Nadie debe sumergir su individualidad en la de otro,
sino que todos, como personas, debemos ser injertados en la cepa
madre, para que haya unidad en la diversidad. El gran Artista maes-
tro no ha hecho dos hojas del mismo árbol exactamente iguales; de
modo que su poder creador no le da a todas las mentes la misma
identidad. Han sido creadas para vivir por las edades sin fin, y debe
haber completa unidad, una mente combinándose con la otra; pero
ni siquiera dos deben corresponder al mismo molde.—
Manuscrito
116, 1898
.
Dios da a cada persona una obra individual
—Hay que estu-
diar las cosas del mundo natural, y hay que aplicar sus lecciones a
la vida espiritual, al crecimiento espiritual. Dios, no el hombre, le
ha dado a cada ser humano su tarea. Esta es una obra individual: la
formación de un carácter de acuerdo con la semejanza divina. El
lirio no debe luchar para ser semejante a la rosa. Hay diferencias
en la formación de las flores y de los frutos, pero todos reciben sus
diferencias de Dios. Todos son del Señor. De manera que es designio