Página 119 - Mensajes Selectos Tomo 2 (1967)

Basic HTML Version

Los tres ángeles y el otro ángel
115
ha mostrado mediante declaraciones proféticas lo que ocurriría, y
obrando por medio de su providencia en el lugar designado de la
historia del mundo, ha dado lugar a aquello que el Espíritu Santo
reveló a sus profetas para que lo predijeran. Todos sus propósitos se
cumplirán y se establecerán. Su ley está unida con su trono, y los
instrumentos satánicos combinados con los instrumentos humanos
no pueden destruirla. La verdad es inspirada y está protegida por
Dios; perdurará y tendrá buen éxito, aunque algunas veces aparez-
ca oscurecida. El Evangelio de Cristo es la ley ejemplificada en el
carácter. Los engaños practicados contra ella, toda invención desti-
nada a vindicar la falsedad, y todo error forjado por los instrumentos
satánicos, llegarán a ser desbaratados para siempre, y el triunfo de
la verdad será como la apariencia del sol en el mediodía. El Sol
de Justicia brillará con poder sanador en sus rayos, y toda la tierra
estará llena con su gloria.
La certidumbre de la profecía
Se ha cumplido todo lo que Dios ha especificado en la historia
profética, y se cumplirá todo lo que aún deba cumplirse. Daniel,
el profeta de Dios, permanece firme en su lugar. Juan también lo
está. En el Apocalipsis, el León de la tribu de Judá ha abierto el
libro de Daniel a los estudiosos de la profecía, y así es como Da-
niel permanece firme en su sitio. Da su testimonio, el cual le fue
revelado por Dios por medio de visiones de los grandes y solemnes
acontecimientos que debemos reconocer en este momento cuando
estamos en el mismo umbral de su cumplimiento.
Mediante la historia y la profecía, la Palabra de Dios describe el
[125]
prolongado conflicto entre la verdad y el error. Ese conflicto sigue
en desarrollo. Las cosas que han acontecido volverán a repetirse.
Revivirán antiguas controversias, y continuamente surgirán teorías
nuevas. Pero el pueblo de Dios, el cual mediante sus creencias y
su cumplimiento de la profecía ha desempeñado una parte en la
proclamación de los mensajes del primero, del segundo y del tercer
ángel, sabe dónde se encuentra. Tiene una experiencia que es más
preciosa que el oro refinado. Debe permanecer firme como una roca,
aferrándose al comienzo de su confianza hasta el fin.