Página 150 - Mensajes Selectos Tomo 2 (1967)

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Mensajes Selectos Tomo 2
hombres se vincularán en uniones que los envolverán en el redil del
enemigo. Unos pocos hombres se unirán para apoderarse de todos
los medios que puedan obtenerse en ciertas líneas de negocio. Se
formarán gremios de obreros y los que rehúsen unirse a ellos serán
hombres marcados.—
Carta 26, 1903
.
Preparación para el acontecimiento
Las uniones laborales y las confederaciones del mundo son una
trampa. Hermanos, no participéis en ellas, y manteneos lejos de
ellas. No tengáis nada que ver con ellas. A causa de estas uniones y
confederaciones, muy pronto será muy difícil para nuestras institu-
ciones llevar a cabo su obra en las ciudades. Mi advertencia es: Salid
de las ciudades. No edifiquéis sanatorios en las ciudades. Educad a
los integrantes de nuestro pueblo para que salgan de las ciudades y
vayan al campo, donde pueden obtener porciones pequeñas de tierra
y construir un hogar para ellos y sus hijos...
Nuestros restaurantes deben estar en las ciudades, porque de
otro modo los obreros que trabajan en ellos no podrían alcanzar a la
gente y enseñarles los principios que rigen la vida sana. Y por ahora
tenemos que utilizar salones de reuniones en las ciudades. Pero
dentro de no mucho tiempo habrá tal contienda y confusión en las
ciudades, que aquellos que deseen salir de ellas no podrán hacerlo.
Debemos estar preparados para estos acontecimientos. Esta es la luz
que el cielo me ha dado (
General Conference Bulletin
[Boletín de la
[163]
Asociación General], 6 de abril de 1903).
Para mantener nuestra individualidad
Durante años se me han dado instrucciones especiales según
las cuales no debemos centralizar nuestra obra en las ciudades. Los
disturbios y la confusión que llenan esas ciudades, las condiciones
producidas por las uniones laborales y las huelgas, constituirán un
gran estorbo para nuestra obra. Los hombres están buscando poner
bajo el control de ciertas uniones a los que trabajan en diferentes
oficios. Esto no es el plan de Dios, sino que es el plan de un poder
que no deberíamos reconocer de ningún modo. La Palabra de Dios
se está cumpliendo. Los impíos se están uniendo en atados listos
para ser quemados.