Página 158 - Mensajes Selectos Tomo 2 (1967)

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Mensajes Selectos Tomo 2
La espada de la verdad en acción
También Cristo habló específicamente a todas las clases sociales.
Reprochó a aquellos que dominaban a sus semejantes, a aquellos
cuyas pasiones y prejuicios inducían a muchos a errar y compelían a
muchos a blasfemar a Dios. La espada de la verdad estaba embotada
por las excusas y las suposiciones; pero Cristo llamó a las cosas por
su nombre. Colocó el hacha a la raíz del árbol. Mostró que todas
las actividades religiosas meramente formalistas no podían salvar
a la nación judía, porque no contemplaban ni recibían por la fe al
Cordero de Dios como su Salvador.
En estos días finales también debe llevarse a cabo una obra
como la de Juan el Bautista, y debe predicarse un mensaje como el
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suyo. El Señor ha estado dando mensajes a su pueblo mediante los
instrumentos que él ha escogido, y quiere que todos presten atención
a las amonestaciones y las advertencias que envía.
El mensaje que precedió el ministerio del Hijo de Dios fue:
Arrepentíos, publicanos; arrepentíos, fariseos y saduceos; “porque
el reino de los cielos se ha acercado”.
Mateo 3:2
. Nuestro mensaje
no debe ser de “paz y seguridad”.
1 Tesalonicenses 5:3
. Como
pueblo que cree en el pronto regreso de Cristo, tenemos una obra
que realizar, y un mensaje que proclamar: “Prepárate para venir al
encuentro de tu Dios”.
Amós 4:12
. Debemos elevar las normas y
predicar el mensaje del tercer ángel: los mandamientos de Dios y la
fe de Jesús.
El mensaje para hoy
Nuestro mensaje debe ser tan directo como era el de Juan. El
censuró a los reyes por su iniquidad. Condenó el adulterio de Hero-
des. A pesar de que su vida corría peligro, la verdad no enmudeció
en sus labios. Y la obra que llevamos a cabo en esta época debe
ser igualmente fiel. Los habitantes del mundo de hoy son como los
moradores de la tierra en la época del diluvio. La maldad de los
habitantes del mundo antiguo resalta claramente en esta declaración:
“Y vio Jehová que la maldad de los hombres era mucha en la tierra,
y que todo designio de los pensamientos del corazón de ellos era
de continuo solamente el mal”.
Génesis 6:5
. Dios se cansó de esas
gentes que pensaban únicamente en el placer y en la complacencia.