Página 411 - Mensajes Selectos Tomo 2 (1967)

Basic HTML Version

Últimos mensajes dirigidos a la Asociación General
407
mirando nosotros las cosas que se ven, sino las que no se ven; pues
las cosas que se ven son temporales, pero las que no se ven son
eternas”.
2 Corintios 4:16-18
.
Esperanza y ánimo
Nuestros hombres representativos que asisten al Congreso de
la Asociación General tienen el privilegio de fomentar un espíritu
de esperanza y valor. Hermanos míos, el Señor se os ha revelado
en muchas formas, ha llenado vuestros corazones con la luz de su
presencia mientras trabajabais en países distantes y en vuestra patria;
os ha protegido de los peligros visibles e invisibles; y ahora, cuando
volvéis a reuniros con vuestros hermanos en un congreso, tenéis
el privilegio de estar gozosos en el Señor y de regocijaros en el
conocimiento de su gracia sustentadora. Que su amor se posesione
de la mente y el corazón. Cuidad de no fatigaros en exceso, de no
agobiaros por la inquietud, de no estar deprimidos. Dad un testimo-
nio elevador. Apartad vuestros ojos de lo que es oscuro y de lo que
produce desánimo, y contemplad a Jesús nuestro gran Dirigente, ba-
jo cuya supervisión vigilante la causa de la verdad presente, a la cual
estamos dando nuestras vidas y todo lo que somos, está destinada a
un triunfo glorioso.
[462]
La actitud que nuestros hombres representativos mantengan du-
rante el congreso ejercerá una influencia decisiva sobre todos en todo
el campo, como también sobre los delegados. Hermanos míos, dejad
que se vea que Jesús mora en el corazón, que sustenta, fortalece y
reconforta. Tenéis el privilegio de recibir cada día una abundante
medida de su Espíritu Santo, y de tener una visión más amplia de
la importancia y el alcance del mensaje que estamos proclamando
al mundo. El Señor está dispuesto a revelaros cosas maravillosas
de su ley. Esperad delante de él con humildad de corazón. Orad
fervorosamente pidiendo una comprensión de los tiempos en que
vivimos, solicitando una concepción más plena de sus propósitos y
rogando por una mayor eficacia en la tarea de salvar a las almas.
Con frecuencia durante la noche se me pide que inste a nuestros
hermanos que ocupan cargos de responsabilidad a que realicen es-
fuerzos fervorosos por conocer más perfectamente al Señor. Cuando
nuestros obreros comprendan como deberían comprender la im-