Últimos mensajes dirigidos a la Asociación General
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Durante varios meses después de la terminación del congreso
soporté una carga pesada y llamé vehementemente la atención de los
hermanos que ocupaban puestos de responsabilidad hacia aquellas
cosas que el Señor me estaba instruyendo que les presentase con
claridad. Finalmente, algunas personas que ocupaban posiciones
de confianza en relación con la obra en general, después de mucha
oración y de un estudio cuidadoso de los diferentes mensajes dados,
se aventuraron a emprender por fe la obra que se les pedía: una obra
que no podían comprender plenamente; y cuando avanzaron en el
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temor de Dios recibieron abundantes bendiciones.
Me he llenado de gozo al ver transformaciones admirables que
han ocurrido en las vidas de algunos que aceptaron avanzar por fe
en el camino del Señor, antes que seguir en una senda de su propia
elección. Si los hermanos que ocupaban cargos de responsabilidad
hubiesen continuado viendo las cosas en una luz falsa, habrían crea-
do una situación que habría dañado tristemente la obra; pero cuando
obedecieron la instrucción que les fue enviada y buscaron al Señor,
Dios los puso en la luz plena y los capacitó para prestar un servicio
aceptable y para producir reformas espirituales.
Cuando el Señor extiende su mano para preparar el camino de-
lante de sus ministros, el deber de éstos consiste en seguir hacia
donde él dirige. El nunca olvidará ni dejará en la incertidumbre a
los que obedecen de todo corazón sus directivas.
Una expresión de confianza
Hermanos míos, “me gozo de que en todo tengo confianza en
vosotros”.
2 Corintios 7:16
. Y si bien es cierto que aún experimento
una ansiedad muy intensa debido a la actitud que algunos están
adoptando con respecto a medidas importantes relacionadas con el
desarrollo de la causa de Dios en el mundo, tengo una poderosa fe en
los obreros de todo el campo y creo que al reunirse y al humillarse
delante del Señor, y al reconsagrarse a su servicio, serán capacitados
para hacer su voluntad. Hay algunos que ni aun ahora ven las cosas
en la luz debida, pero éstos pueden aprender a ver desde los mismos
puntos de vista que sus compañeros en la obra, y pueden evitar
cometer errores serios si buscan fervorosamente al Señor en esta