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Mensajes Selectos Tomo 2
con nuestros semejantes. Hay que trabajar inteligentemente en las
ciudades grandes y en las pequeñas, en los lugares cercanos y en los
lejanos. Nunca retrocedáis. El Señor hará las impresiones debidas
en los corazones si nosotros trabajamos en armonía con su Espíritu.
Hermanos míos, tengo palabras de ánimo para vosotros. Debe-
mos avanzar con fe y esperanza, y aguardar grandes cosas de Dios.
El enemigo procurará por todos los medios posibles estorbar los
esfuerzos que se realizan para promover la verdad, pero vosotros
podéis tener éxito gracias al poder de Dios.
No se pronuncien palabras de desánimo sino únicamente pala-
bras que tiendan a fortalecer y sustentar a vuestros compañeros en
la obra.
Una apreciación personal
Anhelo dedicarme personalmente a un trabajo fervoroso en el
campo, y ciertamente me dedicaría a realizar más trabajo público
si no creyese que a mi edad no es prudente estimar en demasía la
fuerza física personal. Tengo que llevar a cabo una obra que consiste
en comunicar a la iglesia y al mundo la luz que me ha sido confiada
de tiempo en tiempo a lo largo de los años durante los que se ha pro-
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clamado el mensaje del tercer ángel. Mi corazón rebosa con el deseo
más fervoroso de presentar la verdad a todos los que pueda alcanzar.
Y todavía sigo preparando temas destinados a ser publicados. Pero
debo actuar cuidadosamente a fin de no colocarme en una condición
que no me permita escribir más. No sé cuánto tiempo más viviré,
pero mi salud no sufre tanto como podría esperarse.
Después del Congreso de la Asociación General celebrado en
1909, pasé varias semanas asistiendo a reuniones de reavivamiento
y a otras reuniones generales, y visitando diversas instituciones en
Nueva Inglaterra, en los estados centrales y en el medio oeste.
Después de regresar a mi hogar en California, volví a emprender
la obra de preparar material para ser publicado. Durante los cuatro
años últimos he escrito comparativamente pocas cartas. He dedicado
mis fuerzas mayormente a la terminación de libros importantes.
He asistido ocasionalmente a reuniones y he visitado algunas
instituciones en California, pero la mayor parte del tiempo desde
el último congreso de la Asociación General la he empleado en la