Página 432 - Mensajes Selectos Tomo 2 (1967)

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Mensajes Selectos Tomo 2
enfermedades causadas enteramente por el consumo de carne, y a
pesar de esto el mundo no aprende la lección.
El hecho de que los que consumen carne no experimentan de
inmediato sus efectos, no constituye una evidencia de que no son
perjudicados. Esta puede estar obrando con toda seguridad en el
organismo y sin embargo las personas no se dan cuenta de ello en
seguida.
Los animales son apiñados en carros cerrados y se los priva casi
por completo de aire y luz, de alimento y agua, y en esa condición
se los transporta durante miles de millas, respirando aire viciado
por las inmundicias que se han acumulado. Y cuando llegan a su
destino, muchos animales están casi muertos de hambre, sofocados
y agonizantes, y si se los dejara solos morirían irremediablemente.
Pero los carniceros terminan el trabajo y preparan la carne para el
mercado.
Con frecuencia se matan animales a los que se ha hecho caminar
grandes distancias hasta el matadero. Su sangre se ha calentado. Han
sido engordados y se los ha privado de ejercicio saludable, de modo
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que cuando tienen que viajar lejos se enferman y quedan exhaustos,
y estando en esas condiciones se los mata para el consumo. Tienen la
sangre muy inflamada, y los que comen de su carne comen veneno.
Algunas personas no son afectadas inmediatamente, en tanto que
otras experimentan dolores severos y mueren de fiebre, de cólera
o de alguna enfermedad desconocida. En los mercados se venden
muchos animales cuyos dueños sabían que estaban enfermos, y los
que los compran para distribuirlos en el mercado no siempre ignoran
esa condición. Esta práctica es muy frecuente, especialmente en las
grandes ciudades, y los que consumen carne no saben que están
comiendo carne procedente de animales enfermos.
Algunos animales que son llevados al matadero al parecer com-
prenden lo que ocurrirá, y se ponen furiosos, y hasta enloquecen
literalmente. Son muertos mientras se encuentran en esas condicio-
nes, y su carne es preparada para el mercado. Su carne es veneno,
y ha producido, en los que la consumen, calambres, convulsiones,
apoplejía y muerte repentina. Sin embargo, la causa de todo este
sufrimiento no es atribuida a la carne. Algunos animales son tratados
en forma inhumana mientras se los lleva al matadero. Literalmen-
te se los tortura, y después de haber padecido muchas horas de