Página 484 - Mensajes Selectos Tomo 2 (1967)

Basic HTML Version

480
Mensajes Selectos Tomo 2
Las ropas de los niños por lo general se confeccionan para que
tengan una buena apariencia, más para ser exhibidas que para la
[531]
conveniencia y la comodidad. Se pasa mucho tiempo bordando y
preparando adornos innecesarios, para hacer más hermosas las ropas
del niño. La madre con frecuencia realiza ese trabajo a expensas de
su propia salud y de la de su hijo. Cuando debería estar disfrutando
de un ejercicio agradable, a menudo está inclinada sobre un trabajo
que recarga gravemente sus ojos y sus nervios. Y con frecuencia
resulta difícil hacer comprender a la madre su solemne obligación
de conservar su salud por su propio bien y por el de su hijo.
La ostentación y la moda son el altar del demonio sobre el que
muchas mujeres americanas sacrifican a sus hijos. La madre coloca
sobre el diminuto ser humano los trajes de moda que ha demorado
semanas en confeccionar, y que son completamente inadecuados
para usarlos si se han de tomar en cuenta los intereses de la salud. Los
vestidos se hacen extravagantementes largos, y a fin de mantenerlos
sobre el niño, su cuerpo o su pecho se ciñen estrechamente con
bandas, lo que estorba el libre funcionamiento del corazón y de
los pulmones. Se obliga a los niños a soportar un peso innecesario
debido al largo de su ropa, y al estar vestidos de esa manera no
pueden utilizar libremente sus músculos ni sus miembros.
Las madres han considerado que es necesario comprimir los
cuerpos de sus niños pequeños para mantenerlos en forma, como si
temieran que sin esas fajas las criaturas fueran a caer en pedazos o
a deformarse. ¿Se ha deformado la creación animal debido a que
se ha dejado que la naturaleza hiciera su obra por sí misma? ¿Se
deforman los corderitos porque no se los ciñe con fajas para darles
forma? Su forma es delicada y hermosa. Las criaturas humanas son
las más perfectas, y sin embargo las más desvalidas de toda la obra
del Creador, y por lo tanto sus madres deberían recibir instrucción
acerca de las leyes físicas, a fin de ser capaces de criarlas con salud
física, mental y moral. Madres, la naturaleza ha dado a vuestros hijos
formas que no necesitan de ataduras ni de fajas para perfeccionarlas.
Antes de entregarlos a vuestro cuidado, Dios les ha proporcionado
huesos y músculos suficientes para su sostenimiento y para proteger
la delicada maquinaria de su organismo.
Los vestidos de los niños pequeños deberían confeccionarse
de tal modo que su cuerpo no quedara comprimido en el mínimo