Página 53 - Mensajes Selectos Tomo 2 (1967)

Basic HTML Version

Advertencias contra las pretensiones engañosas...
49
acontecer a nuestro pueblo. Cualquier manifestación de fanatismo
aparta la mente de la evidencia de la verdad: la Palabra misma.
Vosotros podéis tener una conducta consecuente, pero podría ser
que aquellas personas que fuesen influidas por vosotros tuvieran
una conducta muy inconsecuente, y, como resultado, muy pronto
tendríamos nuestras manos llenas con algo que haría casi imposible
dar a los no creyentes la impresión correcta de nuestro mensaje y
de nuestra obra. Debemos ir al encuentro de la gente con la sólida
Palabra de Dios, y cuando la reciban, entonces el Espíritu Santo
podrá venir; pero siempre viene, según he dicho antes, en una forma
que resulta aceptable para el juicio de la gente. En lo que decimos, en
lo que cantamos, y en todos nuestros ejercicios espirituales, debemos
revelar esa serenidad, esa dignidad y ese temor santificado que son
característicos de cada verdadero hijo de Dios.
Existe el peligro constante de ir en pos de algo que llega a nuestro
medio y que nosotros consideramos como la actuación del Espíritu
Santo, pero que en realidad es el fruto del espíritu de fanatismo.
Mientras permitamos que el enemigo de la verdad nos conduzca por
el camino equivocado, no podremos esperar alcanzar con el mensaje
del tercer ángel a los que son sinceros de corazón. Debemos ser
santificados mediante la obediencia a la verdad. Temo todo lo que
tienda a apartar la mente de la sólida evidencia de la verdad como
[50]
está revelada en la Palabra de Dios. Temo eso; repito que lo temo.
Debemos colocar nuestras mentes dentro de los límites de la razón,
para que el enemigo no se introduzca y trastorne el orden de las
cosas. Hay personas de temperamento excitable que fácilmente son
conducidas al fanatismo; y si permitiésemos que en nuestras iglesias
se introdujera alguna cosa que indujese a error a tales personas,
pronto veríamos esos errores desarrollarse en toda su extensión, y
entonces, debido a la conducta de esos elementos desordenados,
toda la organización adventista quedaría manchada por un baldón.
Volverá a surgir el fanatismo
He estado estudiando la manera de publicar otra vez algunas
de estas experiencias, de modo que un mayor número de nuestros
hermanos pueda recibir la información necesaria, porque sé desde
hace mucho tiempo que el fanatismo volverá a manifestarse en di-