66
Mensajes Selectos Tomo 2
la mente bien equilibrada. No producirá una sobreexcitación, que ha
de ser seguida por una reacción.
Satanás utilizará toda expresión extravagante para perjudicar no
sólo al que la pronuncia, sino a aquellos que participen del mismo
espíritu y lo infundan a otros para perjuicio suyo. Hay que cultivar
una actitud de calma y de solemnidad; las verdades solemnes que
poseemos nos conducirán a manifestar un profundo fervor. No po-
[69]
dríamos obrar de otro modo cuando se nos ha confiado el mensaje
más sagrado para llevarlo a las almas que perecen, cuando estamos
preocupados por la certidumbre de la proximidad de la venida de
nuestro Salvador.
Si contemplamos constantemente a Jesús y recibimos su Espí-
ritu, tendremos una visión clara. Entonces podremos discernir los
peligros que existen en todas partes y cuidaremos cada palabra que
pronunciamos, no sea que Satanás encuentre oportunidad para uti-
lizarlas en sus engaños. No queremos que la gente tenga la mente
comprometida en una actitud de agitación. No deberíamos estimular
la esperanza de ver cosas extrañas y maravillosas. En cambio, debe-
mos enseñar a que se siga a Jesús paso a paso. Predicad a Jesucristo,
en quien se centra nuestra esperanza de vida eterna.—
Carta 102,
1894
.
[70]