Página 87 - Mensajes Selectos Tomo 2 (1967)

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Refutación de las pretensiones de los falsos profetas
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obra consistiría en poner al descubierto esa falsedad, y en reprobarla
en nombre del Señor. A medida que se aproximara el fin, vería más
de estas manifestaciones.
“No los he enviado”
Diferentes personas me han escrito refiriéndome sus visiones
y diciendo que Dios se las había enviado; pero el Señor Jesús me
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ha dicho: “No les creas porque yo no los he enviado”. Algunos me
escriben para decirme que Dios les ha revelado que la Hna. White
está equivocada, que está influida por los dirigentes para que crea
algunas cosas que no son verdaderas, y para que rechace otras cosas
que son verdaderas. Pero nuevamente he recibido esta instrucción:
“No les prestes atención; yo no he hablado por ellos, ni les he dado
ninguna instrucción ni mensaje. Han urdido palabras mentirosas por
sugestión de Satanás”.
Algunos han acudido a mí pretendiendo ser Cristo, y aparente-
mente han realizado milagros. Han dicho que el Señor me ha guiado
en muchas cosas, pero que el sábado no constituía una piedra de
toque; que la ley de Dios no era obligatoria para los hombres; que
todo lo que debíamos hacer era aceptar a Cristo, y que ellos mis-
mos eran Cristo. He tenido experiencia con todas estas pretensiones
jactanciosas, y no tengo fe en ellas. “¡A la ley y al testimonio! Si
no dijeren conforme a esto, es porque no les ha amanecido”.
Isaías
8:20
.
En cierto lugar, cuatro miembros de una misma familia preten-
dían tener revelaciones del Señor, reprobaban el mal y predecían
cosas que realmente ocurrieron. Esto inspiró confianza en ellos. Pero
las cosas que no se cumplieron eran mantenidas en la oscuridad,
o bien eran tratadas como algo misterioso que se comprendería
posteriormente. ¿De dónde recibían éstos su inspiración? De los
instrumentos satánicos, que son muchos. El Señor me indicó que
hiciese frente a estas cosas, y que diera un testimonio definido contra
ellas...
He visto caer en visión a muchas personas; pero cuando reproché
al espíritu que las controlaba, inmediatamente salieron del trance, y
experimentaron gran angustia mental.