Página 587 - Testimonios para la Iglesia, Tomo 2 (1996)

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El amor a la ganancia
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si no tuviera ningún interés egoísta fuera de ella. Dios le ha en-
comendado una tarea sagrada, preciosos talentos; y si es fiel a su
deber y aprovecha fielmente sus talentos, no se avergonzará cuando
el Maestro venga a requerir tanto el capital como el interés. No es
seguro menospreciar, o de algún modo desatender, la luz que Dios se
ha complacido en dar. Usted tiene algo que hacer para colocarse en
una posición en la que Dios pueda trabajar especialmente por usted.
La prosperidad de la causa de Dios en Minnesota se debe más
al trabajo del hermano Pierce que a los esfuerzos de usted. Sus
desvelos han sido una bendición especial para ese estado. El es un
hombre de una conciencia sensible. Tiene presente el temor de Dios.
Las dolencias lo han golpeado duramente, y eso lo ha llevado a
cuestionarse si estaba cumpliendo su deber, y a temer que Dios no
estuviera favoreciendo sus esfuerzos. Dios ama al hermano Pierce.
Pero él se estima en poco, y teme y duda, y siente aprensión al
trabajo, porque constantemente piensa que no es digno ni capaz de
ayudar a otros. Si venciera la timidez y tuviera más confianza de
que Dios ha de estar con él y lo ha de fortalecer, él sería mucho más
feliz y una mayor bendición para los demás. En la vida del hermano
Pierce ha habido la incapacidad de leer el carácter de las personas. El
creía que los demás eran tan honestos como él mismo, y en algunos
casos fue engañado. No tiene el discernimiento que tienen algunos.
Usted también, en su vida, ha sido incapaz de leer el carácter de las
personas. Les ha hablado de paz a quienes Dios ha declarado malos.
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En su edad y debilidad, el hermano Pierce puede ser engañado, sin
embargo todos debieran tenerlo en alta estima por causa de su obra.
El merece el amor y la más tierna simpatía de sus hermanos, porque
es un hombre concienzudo y temeroso de Dios.
Dios ama a la hermana Pierce. Ella es una persona tímida, te-
merosa, concienzuda en el cumplimiento de su deber y recibirá una
recompensa cuando Jesús venga si es fiel hasta el fin. Ella no ha
hecho ostentación de sus virtudes, ha sido retraída, una de las más
calladas; sin embargo su vida ha sido útil, su influencia ha sido una
bendición para muchos. La hermana Pierce no tiene mucha estima
propia ni confianza en sí misma. Tiene muchos temores, no obstante
no se la puede clasificar con las personas temerosas e incrédulas que
no tendrán lugar en el reino de Dios. Los que quedan fuera de la
ciudad están hoy entre los que tienen más confianza en sí mismos,