Página 589 - Testimonios para la Iglesia, Tomo 2 (1996)

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La causa en Vermont
Me ha sido mostrado que los discípulos de Cristo son sus re-
presentantes en la tierra, y es el designio de Dios que sean luces en
las tinieblas morales de este mundo, esparcidas por todo el país, en
pueblos, aldeas y ciudades, “espectáculo al mundo, a los ángeles y a
los hombres”. Si obedecen las enseñanzas de Cristo en su Sermón
del Monte, estarán procurando la perfección del carácter cristiano,
y serán verdaderamente la luz del mundo, canales por medio de
los cuales Dios comunica su divina voluntad, la verdad de origen
celestial, a los que están en tinieblas y no conocen el camino de la
vida y la salvación.
Dios no puede desplegar el conocimiento de su voluntad y las
maravillas de su gracia ante el mundo incrédulo, a menos que tenga
testigos esparcidos en toda la tierra. Es su plan que los que participan
de esta gran salvación por medio de Jesucristo, sean sus misioneros,
que sean como señales para la gente, cuerpos luminosos en todo el
mundo, epístolas vivas, conocidas y leídas por todos los hombres,
y que con su fe y sus obras testifiquen de la cercana venida del
Salvador, y demuestren que no han recibido la gracia de Dios en
vano. La gente debe ser advertida a que se prepare para el juicio
venidero. A los que han estado escuchando sólo fábulas, Dios les
dará una oportunidad de oír la segura palabra profética, a la cual ha-
cen bien en estar atentos como a una antorcha que alumbra en lugar
oscuro. El presentará la segura Palabra de verdad al entendimiento
de todos los que quieran atenderla, todos podrán comparar la verdad
con las fábulas presentadas ante ellos por hombres que pretenden
comprender la Palabra de Dios y estar capacitados para instruir a los
que están en tinieblas.
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Con el fin de aumentar la feligresía en Bordoville, los hermanos
se han trasladado allí, dejando sus lugares de origen desprovistos de
fortaleza e influencia para mantener sus reuniones. Esto ha compla-
cido a los enemigos de Dios y de la verdad. Esos hermanos deberían
haber permanecido como testigos fieles, testificando por medio de
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