Productos alimenticios sano
Cooranbong, Nueva Gales del Sur,
10 de marzo de 1900.
Durante la noche pasada, me fueron reveladas muchas cosas. La
fabricación y venta de productos alimenticios sanos debe ser objeto
de consideración cuidadosa y mucha oración.
Hay en muchos lugares personas a quienes el Señor comunicará
ciertamente conocimiento acerca de cómo preparar alimentos sanos
y apetitosos, si él ve que están dispuestas a usar con justicia este
conocimiento. Los animales están enfermando cada vez más, y no
transcurrirá mucho tiempo antes de que los alimentos de origen
animal sean descartados por muchos además de los adventistas del
séptimo día. Se han de preparar alimentos sanos, capaces de sostener
la vida, a fin de que hombres y mujeres no necesiten comer carne.
El Señor enseñará a muchos en todas partes del mundo a combi-
nar las frutas, los cereales y las verduras en alimentos que sostengan
la vida y no comuniquen enfermedad. Personas que nunca han visto
las recetas para hacer los alimentos sanos que ya están en venta,
trabajarán con inteligencia, experimentarán con los productos ali-
menticios de la tierra, y recibirán información acerca del uso de
estos productos. El Señor les mostrará lo que deben hacer. El que da
habilidad y comprensión a su pueblo en una parte del mundo, se la
comunicará también a su pueblo en otras partes del mundo. Es su
designio que los tesoros alimenticios de cada país sean preparados
de tal manera que puedan usarse en los países para los cuales son
apropiados. Como Dios dió maná del cielo para sostener a los hijos
de Israel, dará a su pueblo en diferentes lugares habilidad y sabiduría
para usar los productos de esos países en la preparación de alimentos
que reemplacen la carne.
[133]
Estos alimentos deben fabricarse en los diferentes países; porque
el transportarlos de un país al otro los hace tan costosos que los
pobres no pueden comprarlos. Nunca convendrá depender de los
Testimonios para la Iglesia 7:124-130 (1902)
.
123