Página 131 - Joyas de los Testimonios 3 (2004)

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Eduquemos a la gent
Doqueria se proclame la verdad, debe darse instrucción acerca
de cómo preparar alimentos sanos. Dios desea que en todo lugar
se enseñe a la gente a usar prudentemente los productos que es
fácil obtener. Instructores hábiles deben mostrar a la gente cómo
puede utilizar ventajosamente los productos que se pueden cosechar
u obtener en su región del país. De esta manera tanto los pobres
como los de circuntancias desahogadas pueden aprender a vivir en
forma sana.
Desde el comienzo de la reforma pro salud, hemos encontrado
que era necesario educar, educar y educar. Dios desea que continue-
mos esta obra. No debemos descuidarla por temor a que reduzca las
ventas de los productos alimenticios preparados en nuestras fábricas.
Dichas ventas no son el asunto más importante. Nuestra obra con-
siste en mostrar a las personas cómo pueden obtener y preparar los
alimentos más sanos, cómo pueden cooperar con Dios para restaurar
su imagen moral en sí mismas....
El Señor quiere que en todo lugar se estimule a hombres y muje-
res a desarrollar sus talentos en la preparación de alimentos sanos
con los productos naturales de su propia región. Si miran a Dios
y ejercen su habilidad e ingenio bajo la dirección de su Espíritu,
aprenderán a transformar los productos naturales en alimentos sa-
nos. Así podrán enseñar a los pobres a proveerse de alimentos que
reemplacen la carne. A su vez los que reciban esta ayuda podrán
instruir a otros. Una obra tal se ha de hacer todavía con celo y vigor
consagrados. Si se hubiese hecho antes, habría hoy muchas más
personas en la verdad, y muchos más instructores. Aprendamos cuál
es nuestro deber, y luego hagámoslo. No debemos ser incapaces ni
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depender de otros para que hagan la obra que Dios nos ha confiado.
En el consumo de los alimentos, debemos ejercer buen sentido.
Cuando descubrimos que cierto alimento no nos asienta bien, no
necesitamos escribir cartas para averiguar la causa de la molestia.
Testimonios para la Iglesia 7:132-137 (1902)
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