Página 165 - Joyas de los Testimonios 3 (2004)

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La iglesia y la casa editorial
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de duda e incredulidad bajo la instigación de Satanás, sean hallados
responsables de la ruina de un alma. “Y haced derechos pasos a
vuestros pies, porque lo que es cojo no salga fuera de camino, antes
sea sanado. Seguid la paz con todos, y la santidad, sin la cual nadie
verá al Señor; mirando bien que ninguno se aparte de la gracia de
Dios, que ninguna raíz de amargura brotando os impida, y por ella
muchos sean contaminados.”
Hebreos 12:13-15
.
Coopérese con Dios
El poder de los agentes de Satanás es grande, y el Señor exige de
sus hijos que se corroboren unos a otros, “edificándoos sobre vuestra
santísima fe.”
En vez de cooperar con Satanás, aprenda cada uno lo que signi-
fica trabajar con Dios. En esta época deprimente su obra exige un
valor y una fe inquebrantables que nos permitan sostenernos unos a
otros. Todos necesitan, como obreros con Dios, estrechar las filas.
¡Qué no se lograría por la gracia de Dios si, cuando el desaliento
aparece por todos lados, los miembros de la iglesia se uniesen para
sostener a los obreros, para ayudarles con sus oraciones y su in-
fluencia! Entonces es cuando se debe trabajar como administradores
fieles.
En vez de criticar y censurar, tengan nuestros hermanos y her-
manas palabras de estímulo y confianza que decir acerca de las
instituciones del Señor. Dios les pide que alienten a los que llevan
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las cargas más pesadas, porque él mismo trabaja con ellos. Pide a
su pueblo que reconozca el poder que obra para sostener sus institu-
ciones. Honrad al Señor esforzándoos por hacer todo lo que podáis
para dar a la institución la influencia que debe tener.
Cuando tengáis ocasión de hacerlo, hablad a los obreros; decidles
palabras que les inspiren fe y valor. Somos demasiado indiferentes
unos para con otros. Nos olvidamos demasiado a menudo que nues-
tros colaboradores necesitan fuerza y valor. En tiempos de pruebas
o dificultades particulares, procurad demostrarles vuestro interés y
vuestra simpatía. Cuando tratáis de ayudarles por vuestras oraciones,
hacédselo saber. Haced repercutir en toda la línea el mensaje que
Dios dirige a sus obreros: “Esfuérzate y sé valiente.”
Josué 1:6
.