Página 203 - Joyas de los Testimonios 3 (2004)

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La promesa del espíritu
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¿Por qué no tener hambre y sed del don del Espíritu, puesto que
es el medio por el cual hemos de recibir poder? ¿Por qué no hablamos
de él, oramos por él, y predicamos acerca de él? El Señor está más
dispuesto a darnos el Espíritu Santo que los padres a dar buenas
dádivas a sus hijos. Todo obrero debiera solicitar a Dios el bautismo
del Espíritu. Debieran reunirse grupos para pedir ayuda especial,
sabiduría celestial, a fin de saber cómo hacer planes y ejecutarlos
sabiamente. Debieran los hombres pedir especialmente a Dios que
otorgue a sus misioneros el Espíritu Santo.
La presencia del Espíritu con los obreros de Dios dará a la
presentación de la verdad un poder que no podrían darle todos los
honores o la gloria del mundo. El Espíritu provee la fuerza que
sostiene en toda emergencia a las almas que luchan, en medio de la
frialdad de sus parientes, el odio del mundo y la comprensión de sus
propias imperfecciones y equivocaciones.
El celo por Dios movió a los discípulos a dar testimonio de la
verdad con gran poder. ¿No debiera este celo encender en nuestro
corazón la resolución de contar la historia del amor redentor, de
Cristo, y de éste crucificado? ¿No vendrá hoy el Espíritu de Dios
en respuesta a la oración ferviente y perseverante, para llenar a
los hombres de un poder que los capacite para servir? ¿Por qué es
entonces la iglesia tan débil e inerte?
Es privilegio de todo cristiano no sólo esperar sino apresurar
la venida de nuestro Señor Jesucristo. Si todos los que profesan su
nombre llevasen frutos para su gloria, ¡cuán prestamente quedaría
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sembrada en el mundo la semilla del Evangelio! La última mies
maduraría rápidamente, y Cristo vendría para recoger el precioso
grano.
Mis hermanos y hermanas, orad por el Espíritu Santo. Dios
respalda toda promesa que ha hecho. Con la Biblia en la mano,
decid: “He hecho como tú dijiste. Presento tu promesa: ‘Pedid, y se
os dará; buscad, y hallaréis; llamad, y se os abrirá.’” Cristo declara:
“Todo lo que orando pidiereis, creed que lo recibiréis, y os vendrá.”
“Todo lo que pidiereis al Padre en mi nombre, esto haré, para que
el Padre sea glorificado en el Hijo.”
Mateo 7:7
;
Marcos 11:24
;
Juan
14:13
.
El arco iris que rodea el trono nos asegura que Dios es fiel;
que en él no hay mudanza ni sombra de variación. Hemos pecado