Página 216 - Joyas de los Testimonios 3 (2004)

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Una advertencia descuidad
“He aquí yo pongo hoy delante de vosotros la bendición y la
maldición: la bendición, si oyereis los mandamientos de Jehová
vuestro Dios, que yo os prescribo hoy; y la maldición, si no oyereis
los mandamientos de Jehová vuestro Dios, y os apartareis del camino
que yo os ordeno hoy, para ir en pos de dioses ajenos que no habéis
conocido.”
“Y será que, si obedeciereis cuidadosamente mis mandamientos
que yo os prescribo hoy, amando a Jehová vuestro Dios, y sirviéndolo
con todo vuestro corazón, y con toda vuestra alma, yo daré la lluvia
de vuestra tierra en su tiempo, la temprana y la tardía; y cogerás tu
grano, y tu vino, y tu aceite. Daré también hierba en tu campo para
tus bestias; y comerás, y te hartarás. Guardaos, pues, que vuestro
corazón no se infatúe, y os apartéis, y sirváis a dioses ajenos, y os
inclinéis a ellos; y así se encienda el furor de Jehová sobre vosotros,
y cierre los cielos, y no haya lluvia, ni la tierra dé su fruto, y perezcáis
presto de la buena tierra que os da Jehová.”
“Por tanto, pondréis estas mis palabras en vuestro corazón y
en vuestra alma, y las ataréis por señal en vuestra mano, y serán
por frontales entre vuestros ojos. Y las enseñaréis a vuestros hijos,
hablando de ellas, ora sentado en tu casa, o andando por el camino,
cuando te acuestes, y cuando te levantes: y las escribirás en los postes
de tu casa, y en tus portadas: para que sean aumentados vuestros
días, y los días de vuestros hijos, sobre la tierra que juró Jehová a
vuestros padres que les había de dar, como los días de los cielos
sobre la tierra.”
Deuteronomio 11:26-28
;
13-21
.
Si los adventistas del séptimo día hubiesen andado en los cami-
nos del Señor y rehusado ser dominados por intereses egoístas, el
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Señor los habría bendecido abundantemente. Los que quedaron en
Battle Creek, contrariamente a la voluntad del Señor, han perdido la
preciosa lección y el conocimiento espiritual que habrían obtenido
Testimonios para la Iglesia 8:81-85 (1904)
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