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Joyas de los Testimonios 3
sostener la familia. Así podéis enseñarles que el Salvador conoce las
pruebas, perplejidades y tentaciones, las esperanzas y los goces de
los jóvenes, y que puede simpatizar con ellos y ayudarles. De vez en
cuando, leedles las interesantes historias de la Biblia. Interrogadlos
acerca de lo que han aprendido en la escuela sabática y estudiad con
ellos la lección del próximo sábado.
Al bajar el sol, señalen la voz de la oración y el himno de ala-
banza el fin de las horas sagradas, e invitad a Dios a acompañaros
con su presencia en los cuidados de la semana de trabajos.
Así pueden los padres hacer del sábado lo que debe ser: el día
más gozoso de la semana. Pueden inducir a sus hijos a considerarlo
como una delicia, el día superior a los demás días, santo de Jehová,
honorable.
El viajar en sábado
Os aconsejo, hermanos y hermanas: “Acordarte has del día del
reposo, para santificarlo.” Si queréis que vuestros hijos observen
el sábado según el mandamiento, debéis enseñarles tanto por los
preceptos como por el ejemplo. Nunca se borra completamente la
verdad grabada profundamente en el corazón. Puede obscurecerse,
pero nunca obliterarse. Las impresiones hechas en la primera parte
de la vida se verán en los años ulteriores. Pueden ocurrir circuns-
tancias que separen a los hijos de los padres y de su hogar, pero
mientras vivan, la instrucción dada en la infancia y la juventud será
una bendición.
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Si deseamos la bendición prometida a los obedientes, debemos
observar el sábado más estrictamente. Temo que con frecuencia ha-
gamos en ese día viajes que podrían evitarse. De acuerdo con lo que
el Señor me ha comunicado acerca de la observancia del sábado, de-
bemos ser más cuidadosos en cuanto a viajar en los barcos o coches
en ese día. En este asunto, debemos dar el debido ejemplo a nuestro
niños y jóvenes. A fin de alcanzar las iglesias que necesitan nuestra
ayuda y darles el mensaje que Dios desea que oigan, puede sernos
necesario viajar en sábado; pero hasta donde podamos debemos
conseguir nuestros pasajes y hacer todos los arreglos necesarios en
algún otro día. Cuando emprendemos un viaje, debemos hacer todo
esfuerzo para evitar que nuestra llegada a destino sea en sábado.