308
Joyas de los Testimonios 3
ra obtenerlo? A ventas, a banquetes, a rifas y cosas parecidas. A
menudo, los lugares consagrados al servicio divino son profanados
por festines en que se bebe, se vende y compra, y donde la gente se
divierte. De este modo desaparece en los jóvenes el respeto por la
casa de Dios y su culto. Disminuye el dominio propio. El egoísmo,
el apetito, el amor por la ostentación son estimulados y se fortifican
con la práctica.
Se acerca la crisis
A través de los tiempos, el Señor hizo conocer la manera en que
procede. Cada vez que sobrevino una crisis, él se reveló e intervino
para impedir la ejecución de los planes de Satanás. Muchas veces
dejó que las naciones, familias e individuos llegasen a una crisis, a
fin de que su intervención fuese más destacada. Entonces demostró
la existencia del Dios de Israel, quién afirmará su ley y justificará a
su pueblo.
En el mundo antediluviano, los hombres emplearon todos los
recursos de su ingenio para anular la ley de Jehová. Rechazaban
la autoridad de Dios porque los estorbaba en sus proyectos. Como
en los días del diluvio, se acerca el momento en que el Señor de-
be revelar su omnipotencia. En este tiempo, cuando prevalece la
iniquidad, debemos reconocer que la última gran crisis es inminente.
Cuando el desafío a la ley de Dios sea casi universal, cuando su
[329]
pueblo sea oprimido y afligido por sus semejantes, entonces el Señor
intervendrá.
Satanás no duerme, sino que vela para evitar que la segura pa-
labra profética se cumpla. Con su astucia y poder engañador, se
esfuerza por contrarrestar la voluntad de Dios revelada expresamen-
te en su Palabra. Durante años, Satanás ha obrado para llegar a
dominar las mentes de los hombres por medio de sofismas con los
cuales ha querido substituir la verdad. En este tiempo de peligro,
los que practican el bien en el temor de Dios glorifican su nombre
repitiendo las palabras de David: “Tiempo es de hacer, oh Jehová;
disipado han tu ley.”
Salmos 119:126
.