Página 333 - Joyas de los Testimonios 3 (2004)

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Un llamamiento a los miembros de la iglesia
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encuentren. El desea verles mostrar, por medio de dones y ofrendas
generosas, cuánto aprecian sus bendiciones y cuánta gratitud sienten
por su misericordia.
Amados hermanos y hermanas, todo el dinero que tenemos per-
tenece al Señor. Os invito ahora, en el nombre del Señor, a uniros
todos para terminar con éxito las empresas que han sido iniciadas
de acuerdo con los consejos de Dios. Que la erección de capillas,
para testificar por Dios en los diversos lugares, no sea dificultada
reteniendo los fondos necesarios para ello. Que aquellos que lu-
chan para desarrollar obras importantes, grandes y pequeñas, no
sean desanimados por nuestra tardanza en unirnos para poner a esas
empresas en condiciones de poder hacer un trabajo útil. Que todos
nuestros hermanos y hermanas se levanten para considerar lo que
pueden hacer. Demuestren que entre los adventistas del séptimo día
hay unión y fuerza.
Condiciones para un servicio aceptable
Como pueblo, debemos entrar en santa comunión con Dios.
Es necesario que la luz del cielo brille en nuestros corazones y
en nuestras mentes; necesitamos la sabiduría que sólo Dios puede
impartir, si queremos proclamar con éxito el mensaje a las ciudades.
Entren en las filas nuestras iglesias en todo lugar. Que ninguno de los
que por el bautismo se han comprometido a vivir para el servicio y la
gloria de Dios, niegue su compromiso. Es necesario salvar al mundo
y este pensamiento debe inducirnos a hacer mayores sacrificios y un
trabajo más intenso en favor de los que están fuera del buen camino.
Cuando andéis conforme a los principios contenidos en la Pa-
labra de Dios, vuestra influencia será valiosa para cualquier iglesia
y organización. Debéis acudir en ayuda de Jehová contra los va-
lientes. Las palabras frívolas, livianas e insignificantes son otras
tantas seducciones del enemigo para privaros de fuerza espiritual.
Fortaleceos contra este mal, en el nombre del Dios de Israel. Si os
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humilláis delante de Dios, él os dará un mensaje para aquellos que
están en las encrucijadas y a lo largo de los vallados, y para aquellos
que en comarcas lejanas necesitan vuestra ayuda. Preparad vuestras
lámparas y tenedlas encendidas; para que en todas partes donde